¿Somos realmente hipócritas con el sexo?

Melvin me envía un relato sobre su experiencia en la noche swinger de Miami y peca de algo muy habitual: expresar y plasmar un deseo sexual por otras personas y al mismo tiempo incluir un sermón moral contra… ¡el deseo sexual por otras personas!

MÉNAGE À QUATRE
“Antes que nada quiero decir que soy homofóbico, pero solo con los hombres. Viví 14 años en Miami, donde existen muchos lugares y bares para swingers: te cuesta US$100.00 la entrada, previa aclaración de que solo dejan entrar a parejas.

Dentro del club Estefanos en Fort Lauderdale no se permite algo que no sea conversación. Luego, si están de acuerdo, se van a casa de una de las parejas o a un hotel, y dentro todo está permitido. Lo primero es que las mujeres se masturben unas a otras mientras los hombres miramos, previo acuerdo con la pareja que me tocó, que a mí ni con el roce de la piel.

Bueno, la cosa siguió con que el amigo hizo sexo oral a mi mujer, yo a la suya, y luego entre ellas. Fue un espectáculo delicioso. Tan es así que lo repetimos tres veces…

Lo que sucede es que sale caro. Y disfruté muchísimo viendo cómo las mujeres se acariciaban. Con mi pareja convivía por más de dos años y no sentí ningún problema ni remordimiento. Igual ella.

Lo que pasa en Lima es que esto se ha vuelto simplemente un PUTERÍO sin ningún fin que el de pasarla bien cuando el sexo tiene mil formas de disfrutarlo sin caer en la promiscuidad. En eso tenemos que superar nuestras mentes”.

QUERIDO MELVIN:
1) Que no te atraigan los hombres no significa que seas homofóbico. Solo hay que respetar que dos hombres se besen, igual que respetas (y celebras) que tu pareja se bese con otra mujer.

2) Lo que acabas de criticar, la promiscuidad, es lo que disfrutaste esa noche, precisamente.

3) El objetivo principal del sexo es “pasarla bien”. Con responsabilidad: preservativo siempre.

Muchas gracias por tu testimonio.

Muchos hombres fantasean con ver a su mujer relacionándose con otra. Sin embargo, pocos se preocupan de hacer realidad las fantasías de ellas… ¡Es hora de protestar, chicas!

En el Perú no existe un local como el que describe Melvin: ¡emprendedores del país, qué esperan para inaugurar un club swinger de cara al público! Mientras, visite www.burleska.org.

50 sombras de Grey pone las orgías de moda. Según The Daily Mail, en Inglaterra surgen fiestas exclusivas para parejas jóvenes y adineradas: mientras el pueblo moraliza, la élite goza.

Por: Hernán Migoya (sexo21@peru21.com)

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