Soportar el frío invierno sin que el resfrío nos aniquile y tumbe a la cama es posible gracias a una aliada conocida: la tradicional sopita de pollo, tal y como se prepara en nuestro medio, con abundante cebolla, kion y unos dientes de ajo. Así lo aseguró la doctora Martha Villar, directora de Essalud.
Indicó que ese producto contiene ingredientes que influyen positivamente en el sistema inmunológico del cuerpo humano y, por tanto, resulta beneficioso para aliviar ese mal.
“El pollo contiene un aminoácido natural denominado cisteína, el cual se descarga al preparar el caldo”, señala la doctora Villar, quien precisa que la cisteína tiene un gran parecido químico con la acetilcisteína, medicamento recetado en casos de bronquitis e infecciones respiratorias.
Indica que el caldo de pollo, al que se le debe incluir ajo, cebolla y kion, es un mucolítico natural, por lo tanto diluye la mucosidad de la nariz, garganta y pulmones, permitiendo la expulsión y la consecuente eliminación de las secreciones.
Además, tiene propiedades antiinflamatorias que alivian dolores de garganta y disminuyen las consecuencias de la gripe.
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