Servir mal la cena, vestir ropa ceñida o, simplemente, ganar más dinero son razones suficientes para que desequilibrados sujetos decidan matar a sus parejas, incluso delante de sus hijos. En lo que va del año, 29 mujeres han sido víctimas de feminicidio en el país y otras 30 quedaron discapacitadas tras sufrir criminales ataques en sus hogares.
Servir mal la cena, vestir ropa ceñida o, simplemente, ganar más dinero son razones suficientes para que desequilibrados sujetos decidan matar a sus parejas, incluso delante de sus hijos. En lo que va del año, 29 mujeres han sido víctimas de feminicidio en el país y otras 30 quedaron discapacitadas tras sufrir criminales ataques en sus hogares.