La actual conductora de La Súper Movida, Vanessa Jerí, cumplió su palabra y posó como Dios la trajo al mundo para la revista Soho Perú. “No tengo vergüenza de nada”, manifestó a la citada publicación.
El actor australiano Hugh Jackman no duda en disfrazarse de broker para satisfacer las fantasías sexuales de su mujer Deborra-Lee Furness, según confesó en una entrevista publicada hoy por la revista alemana Freundin.
Pedro Suárez-Vértiz recordó en su libro Yo Pedro aquella fantasía sexual que tenía con el personaje ‘Marilyn Munster’ de la serie The Munsters.
Pedro Suárez-Vértiz recordó en su libro Yo Pedro aquella fantasía sexual que tenía con el personaje ‘Marilyn Munster’ de la serie The Munsters.
“Tengo que decir que los mejores orgasmos que he tenido me han llegado soñando. En mi cama”. Ximena Córdoba, actriz colombiana.
“Tengo que decir que los mejores orgasmos que he tenido me han llegado soñando. En mi cama”. Ximena Córdoba, actriz colombiana. “Puedes mentir a tus familiares en la cena de Navidad y decirles que todo está muy bien. Pero no puedes mentirle a tu vagina”. Olivia Wilde, actriz.
A estas alturas, hablar de disfraces eróticos puede ser un aburrido lugar común, una fantasía sin sorpresa, un refrito en materia sexual. Sin embargo, esto no es así. De hecho, ponerse un traje de gatita desabrigada, de enfermera sensual o de la Viuda Negra de Marvel aún funciona para agregar picardía a la relación de pareja.
A estas alturas, hablar de disfraces eróticos puede ser un aburrido lugar común, una fantasía sin sorpresa, un refrito en materia sexual. Sin embargo, esto no es así. De hecho, ponerse un traje de gatita desabrigada, de enfermera sensual o de la Viuda Negra de Marvel aún funciona para agregar picardía a la relación de pareja. Basta con recorrer los sex shops y tiendas de lencería locales para corroborar que existe un público que demanda estos productos. Pero algo que no se suele mencionar es lo siguiente: ¿qué hacer una vez que se tiene puesto el disfraz? A continuación, le presentamos algunas situaciones que pueden aclarar las dudas.
“Al principio, cuando éramos enamorados, teníamos relaciones casi todos los días. Probábamos cosas nuevas y locas”, nos cuenta Julia (31). “Ahora tenemos dos años de casados y con las justas tenemos sexo una vez a la semana. La misma forma de sacarnos la ropa, los mismos previos, las mismas poses. Amo a mi esposo, pero debo admitir que me aburro en la cama”, agrega. En efecto, muchas parejas suelen caer en la rutina a medida que pasa el tiempo. La curiosidad, los detalles y las sorpresas se desvanecen. El sexo se vuelve aburrido y predecible. ¿Qué hacer para recuperar la pasión? Le sugerimos cinco alternativas.
“Al principio, cuando éramos enamorados, teníamos relaciones casi todos los días. Probábamos cosas nuevas y locas”, nos cuenta Julia (31). “Ahora tenemos dos años de casados y con las justas tenemos sexo una vez a la semana. La misma forma de sacarnos la ropa, los mismos previos, las mismas poses. Amo a mi esposo, pero debo admitir que me aburro en la cama”, agrega. En efecto, muchas parejas suelen caer en la rutina a medida que pasa el tiempo. La curiosidad, los detalles y las sorpresas se desvanecen. El sexo se vuelve aburrido y predecible. ¿Qué hacer para recuperar la pasión? Le sugerimos cinco alternativas.
Nos disfrazamos toda la vida. Llegamos al mundo con traje de Adán o de Eva, según sea el caso, y después estamos condenados a vestirnos de escolares para ir al nido y al colegio, o de surferitos para irnos a la playa, o de traje para trabajar en una oficina. Nos gusta disfrazarnos, en especial cuando podemos elegir. Por eso existen los carnavales, Halloween y todas esas fiestas excéntricas en las que logramos ser, aunque sea por un momento, aquello que queremos ser.
Nos disfrazamos toda la vida. Llegamos al mundo con traje de Adán o de Eva, según sea el caso, y después estamos condenados a vestirnos de escolares para ir al nido y al colegio, o de surferitos para irnos a la playa, o de traje para trabajar en una oficina. Nos gusta disfrazarnos, en especial cuando podemos elegir. Por eso existen los carnavales, Halloween y todas esas fiestas excéntricas en las que logramos ser, aunque sea por un momento, aquello que queremos ser.
Por: Esther Vargas, Sexo.21 @esthervargasc en Twitter