¿Cuál es el secreto de la fidelidad? Al parecer, todo dependería de una hormona, de acuerdo a un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. La conclusión se basó en un experimento realizado con cuarenta varones, a quienes se les mostró fotografías de sus parejas y también de mujeres desconocidas. Los hombres, conectados a escáneres cerebrales, mostraron un nivel mayor de oxitocina cuando veían las imágenes de sus parejas. Este hallazgo se conecta con los trabajos que ha realizado la investigadora Helen Fisher, autora de ‘¿Por qué amamos?’. En dicho libro, Fisher cuenta el caso de los ratones de campo, seres monógamos por naturaleza. Los científicos, al bloquear los receptores de oxitocina de los roedores, conseguían que éstos se conviertan en animales polígamos. Sin duda, el amor es cuestión de química (cerebral).