Los números de las placas de los vehículos se han convertido en una fuente de información para los delincuentes. A través de este registro, los hampones obtienen datos de sus propietarios y de sus familiares, a quienes –luego– llaman telefónicamente para extorsionarlos.
Los números de las placas de los vehículos se han convertido en una fuente de información para los delincuentes. A través de este registro, los hampones obtienen datos de sus propietarios y de sus familiares, a quienes –luego– llaman telefónicamente para extorsionarlos.