La mayoría de las personas no pasan mucho tiempo comprando condones. En general, si usted está en una farmacia, su objetivo es entrar y salir tan pronto como sea posible sin ser visto por demasiadas personas.
Alessandra Rampolla,Sexóloga Autor: Gonzalo Pajares. gpajares@peru21.com
Las rutas del placer son infinitas. Sin embargo, valgan verdades, hay algunas que son extremas. Hace unos días, una curiosa noticia publicada en varios medios causó dolor en los lectores: el caso clínico de un anciano australiano que se introdujo un tenedor en el pene. Terrible. La razón esgrimida por el señor era, básicamente, que así iba a obtener más placer. ¿En serio?
Las rutas del placer son infinitas. Sin embargo, valgan verdades, hay algunas que son extremas. Hace unos días, una curiosa noticia publicada en varios medios causó dolor en los lectores: el caso clínico de un anciano australiano que se introdujo un tenedor en el pene. Terrible. La razón esgrimida por el señor era, básicamente, que así iba a obtener más placer. ¿En serio?
El orgasmo es el momento cumbre de la relación sexual. Si bien hay fases potencialmente intensas (los previos) o significados sublimes del acto en sí (amor en su máxima expresión, digamos), el orgasmo es, seamos honestos, lo que todo ser humano desea experimentar cada vez que yace con otra persona. Ahora bien, ¿se imagina alcanzar este placer más de una vez en un breve lapso? Hablemos de los orgasmos múltiples.
Hay parejas que siempre están en búsqueda de nuevas expresiones sexuales. Dicha labor puede llevarlas a toparse con el sexo tántrico, un método erótico y milenario que aún resulta místico y desconocido para muchos. La idea primordial del sexo tántrico es bien simple: hay que saber aguantarse y no dejarse seducir por el orgasmo. Lo que importa es prolongar al máximo el tiempo de los juegos previos, las caricias y la penetración, a fin de retrasar la llegada del clímax. ¿Cuál es la gracia de esto? Si bien puede parecer una tortura sin sentido, lo cierto es que evitar el orgasmo es un camino placentero. El sexo tántrico permite que la pareja se enfoque más en el proceso que en el final, lo cual es altamente delicioso y beneficioso. En ese lapso, cuya duración puede llegar a contarse por horas, los amantes aprovechan los estímulos eróticos para, así, estrechar vínculos emocionales. Es una forma de acercarse de manera más paciente, íntima y profunda. Es una forma de jugar también, lo cual es una manera de fortalecer la dinámica de pareja. Haga la prueba.
El orgasmo es el momento cumbre de la relación sexual. Si bien hay fases potencialmente intensas (los previos) o significados sublimes del acto en sí (amor en su máxima expresión, digamos), el orgasmo es, seamos honestos, lo que todo ser humano desea experimentar cada vez que yace con otra persona. Ahora bien, ¿se imagina alcanzar este placer más de una vez en un breve lapso? Hablemos de los orgasmos múltiples.
El sexo va más allá de lo genital. Es por ello que, para garantizar el máximo placer, hay que saber usar todo el cuerpo. Por ejemplo, las piernas son un buen recurso para ajustar la profundidad de la penetración. Analicemos dos poses para ilustrar este punto. Primero: el misionero.
De acuerdo con Scientific American, los estadounidenses gastan 500 millones de dólares al año en juguetes sexuales. En Gran Bretaña, por otra parte, la cifra supera los US$400 millones. Esto resulta paradójico en tiempos de crisis financiera, ¿verdad? Sin embargo, hay una posible explicación. “En tiempos de alto desempleo y balances bancarios deprimentes, la gente pasa el tiempo bien ocupada”, señaló Stefan Dallakian, dueño de una tienda de juguetes eróticos, a CNBC. Es decir, los juguetes sexuales son herramientas para vencer las vicisitudes de la vida cotidiana. No hay empleo, cierto, pero que mejor que entregarse al placer sexual, aunque sea por unos momentos, para olvidarse de los problemas. Lo cierto es que, más allá de las crisis, el uso de estos aparatos se ha incrementado en todo el mundo. Por ejemplo, el vibrador, asociado siempre a prácticas solitarias de las mujeres, puede ser, más bien, un gran complemento para la pareja y un aliado poderoso para conseguir orgasmos. Haga la prueba.