Tras las dos nuevas explosiones registradas ayer en el volcán Ubinas (ya van nueve) y la emanación de humo y cenizas, los niños del anexo de Querapi, la localidad más próxima a la montaña, presentaron ayer fuertes dolores de cabeza, molestias visuales y mareos. Por ello, el gobierno regional evalúa la reubicación de las 150 personas asentadas en el lugar.