Un paro cardíaco –debido a una úlcera sangrante– fue lo que provocó la muerte de Carlos González, padre del conductor “Peluchín” y dueño del Hotel Puerto Palmeras de Tarapoto.
Fermín Caro, presidente de la Junta de Fiscales de Tarapoto, dijo que la necropsia de ley practicada al empresario refuerza la hipótesis que podría tratarse de un envenenamiento, al haberse encontrado un litro y media de sangre dentro y fuera de su estómago.
“Por ahora manejamos la hipótesis de que pudo ser un infarto y no podemos adelantar ninguna causa fija”, sostuvo.
Sin embargo, la muerte de González aún está en proceso de investigación, dado que las muestras recogidas se evalúan mediante exámenes anatomopatológicos en diversos laboratorios de Lima.
Estas evaluaciones permitirán determinar si realmente existe la presencia de sustancias venenosas en el cuerpo del extinto empresario, cuyos restos llegaron a la capital esta mañana.
En otro momento, Caro Rodríguez informó que, para determinar si existió o no homicidio, se creó un equipo de cinco fiscales que estarán a cargo de las investigaciones de este hecho.
Como se sabe, Carlos González denunció públicamente hace unas semanas que venía siendo extorsionado por mafias en Tarapoto que le exigían el pago de cupos.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.