Los huaicos y desbordes que azotaron el norte del país generaron una ola de solidaridad que trascendió fronteras.
Prueba de ello fueron las labores que realizó en Piura la Policía Federal Mexicana, que rescató a 300 damnificados que permanecían aislados por las inundaciones.
Un informe de Latina mostró el duro trabajo que durante ocho días realizaron los 35 los rescatistas especializados que se trasladaron hacia las zonas de Pedregal, Chato Grande, Catacaos y Chato Chico.
Para realizar su tarea utilizaron cascos amarillos, helicópteros y el apoyo de la Fuerza Aérea Nacional.
La ayuda de los rescatistas de aguas rápidas y rescate vertical de la Policía Federal Mexicana se solicitó a través de la Comunidad de Policías de América (AMERIPOL).
Te puede interesar
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.