El río Rímac quizá pueda ser rebautizado como el ‘río revocador’, tras los problemas que provocó en el proyecto Vía Parque Rímac la crecida de su cauce, que tuvo como colofón el colapso de un muro de contención del proyecto, lo que reveló falta de previsión para ejecutar la obra, pese a que tanto la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, como la contratista, Línea Amarilla SAC (LAMSAC), aseguraron que todo estaba planificado casi a la perfección.
El río se llevó material de obreros. (David Vexelman)Sin embargo, chocaron con la realidad, que arrasó con todo a su paso. Tal vez por ello, a la burgomaestre no le quedó otra salida que responsabilizar de la situación a la citada empresa, la cual –aseguró– no abrió a tiempo el cauce del río, lo que provocó que el bloque de concreto ceda a la altura del puente Trujillo.
“El Fondo Metropolitano de Inversiones evaluará si corresponde una multa a la empresa por esto. Este organismo es el encargado de supervisar el contrato y realizará las indagaciones”, dijo Villarán en una conferencia de prensa que empezó con más de una hora de retraso, en la que además pidió que este tema no se “politice”, en alusión al proceso de revocatoria que enfrenta.
Sin embargo, dijo que la obra no se afectó y precisó que los trabajos en los viaductos 8, 9 y 10 continuarán en los próximos meses. Solo las obras en el túnel serán postergadas hasta los primeros días de abril.
Asimismo, la burgomaestre aseguró que el suceso de esta mañana no generará demoras en el proyecto vial ni sobrecostos para la ciudad. Habrá que ver.
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