Una periodista vuela a Lima (mientras le hacen una entrevista por WhatsApp)

Trabajar en tu tiempo libre es una señal de que amas lo que haces. Graciela Mochkofsky, nacida en Neuquén, una provincia en la región patagónica de Argentina, es la directora del Programa de Periodismo en Español en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY). Mochkofsky está tomando un vuelo desde esa ciudad para llegar a Lima y dar una conferencia de periodismo mientras coordina su check-in y escribe por WhatsApp a un periodista obstinado en Lima que insiste en hacerle una entrevista telefónica antes de que suba al avión.

Es muy tarde, Graciela ya está en el avión. Los dos checks de la aplicación del celular se convierten en uno y la idea de la entrevista se desvanece.
Pasan unas horas y los checks se iluminan, Mochkofsky ha pagado para tener servicio de WiFi en el avión y hablar con el insoportable periodista limeño.

Graciela, de madre bioquímica y padre ingeniero, fue una alumna aplicada de escuela y de universidad, pero tiene en cuenta que el periodismo, a diferencia de otras carreras, se aprende afuera. “Aprendí todo sobre el oficio fuera de la universidad, trabajando en redacciones”, cuenta tecleando desde su celular de un avión que ya despegó. Estudió Comunicación, luego vendría una maestría en Periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York, donde, confiesa, sí aprendió muchas cosas.

SER PERIODISTA
Mientras cubría la agenda del presidente De la Rúa en Cartagena, Colombia, en el año 2000, tuvo la idea de tocar la puerta de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano. Desde ese momento, Graciela ha recorrido países dando conferencias para la FNPI.

Mochkofsky, fuera de su labor como periodista, tiene tiempo para reunirse con amigos, pasear con su esposo, ir a museos y pasar tiempo con su familia en general. Dice que “el periodismo no es necesariamente un oficio en el que hay que ir de un lado para el otro”. Hace muchas cosas en su tiempo libre. Lo complicado es diferenciar su tiempo libre de su trabajo.