Carlos Bernuy Flores
cbernuy@peru21.com
Ni lo bueno es tan bueno, ni lo malo es tan malo. A veces olvidamos eso. Los que comentamos, los que captan la información, los que producen la información. Corinthians quedó eliminado de la Copa Libertadores a manos de Boca Juniors y eso ha causado un revuelo, más teniendo en su plantel a un delantero peruano como Paolo Guerrero. Un adiós copero que puede tener explicación.
Corinthians, el equipo que supo ganar el Mundial de Clubes y está en la final del ‘Paulistao’, había creado una imagen de casi invencible y había protagonizado portadas de un fútbol casi extraterrestre. El ‘Timao’ es un buen equipo, de los más grandes de Brasil, con un presupuesto millonario, una estrella como Alexandre Pato, y jugadores de selección como Guerrero.
Un portero con buenas y malas como Cassio, y una defensa rústica, donde el lateral Alessandro más parece un central y donde Fabio Santos –marcador izquierdo– no es Roberto Carlos. En la volante, el más destacado es Paulinho un jugador que recupera y anota. Arriba, Emerson es un personaje peculiar más que un goleador, Romarinho tiene habilidad pero no es ‘crack’, y Guerrero no es un delantero que puede crearse sus propias situaciones de gol.
Corinthians llegó a su cielo ganando el Mundial de Clubes, un torneo de alto nivel solo en la final. Paolo Guerrero fue la figura con un tanto ante el Al-Ahly en semifinales y otro contra Chelsea en la definición. Pero Corinthians siempre fue un equipo de ‘obreros’, de luchadores, nunca tuvo el toque del Barcelona, la contundencia del Manchester United, una estrella como Cristiano Ronaldo, o gran solidez defensiva. De eso pareció olvidarse ante Boca.
El equipo culminó el Brasileirao 2012 en sexto lugar, a 20 puntos del campeón Fluminense. En este ‘Paulistao’ llegó a la final, pero en la fase regular ocupó el quinto lugar. En los grupos de la Copa lo hizo bien, ganando sus tres partidos de local y de visitante. Ganó uno, perdió el otro y empató el tercero. Contra Boca Juniors, parte de la prensa peruana y mucha prensa brasileña anticipaba una clasificación sencilla, más si enfrentabas a un equipo que no gana en su liga hace más de 10 fechas.
Pero en la ‘Bombonera’, el ‘Timao’ lució nervioso y en un error de marca perdió el partido. En Brasil, Tite volvió a lanzar a Emerson, Romarinho y Guerrero juntos. El equipo no tuvo creatividad, los delanteros estuvieron sin conexión, en el primer tiempo Paulinho fue tapado por Erviti y nadie tomó al jugador que podía cambiar el partido: Riquelme. Cierto que hubo dos errores del juez Amarilla, pero de local Corinthians tenía que imponerse.
Paolo tuvo una actuación solo regular. Los centrales Burdisso y Caruzzo pudieron controlarlo y el ‘Timao’ no pudo con el portero Orión o con los nervios, como los de Pato perdiéndose un gol en la línea. Corinthians nunca fue un superequipo, pero tampoco es una pésima escuadra. Los extremos no son buenos, porque sueles perder el equilibrio.
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