Ariana la Puerta: Conoce más sobre la campeona nacional bicicross

El día en que Ariana la Puerta se rompió el radio del brazo derecho saltando en bicicleta, la tranquilidad de sus padres se puso a prueba: su padre, que es su fan número uno, aunque preocupado, supo que son gajes del deporte; su madre, que siempre se preocupa cada vez que Ariana sube a una rampa de bicicross, puso el grito en el cielo. Semanas después, con el yeso apretando su brazo, Ariana compitió en el Campeonato Latinoamericano de Bicicross. Quedó segunda.

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Ariana no es de las niñas que gustan de los juguetes, no le interesan; salvo su bicicleta, esa es su fuente de entretenimiento. “Yo no tengo juguetes, solo unos peluches. No me gustan, mi único juguete es la bicicleta”, expresa Ariana mientras se pone el casco para hacer un descenso de unos diez metros. Descansa cinco minutos por vuelta. Aunque se le ve cansada, su ímpetu le permite seguir hablando con nosotros y esperar impaciente para volver al circuito sin percatarse del desgaste físico.

Ella no cree en la tranquilidad de una tarde de Barbies o televisión. Ariana necesita estar en movimiento, necesita adrenalina. A sus diez años ya ha asistido a un mundial de su disciplina, ha participado en más de media docena de campeonatos y ha ganado en torneos donde los competidores eran mayores que ella. Sus entrenadores, Andrés Acevedo y Claudia Fernández, hacen que practique con chicos mayores que ella. “No importa que sean mayores que tú, compite como siempre, intenta ganarles”, dice Fernández, quien trata a todos sus alumnos como sus hijos, pero sin dejar de lado la disciplina.

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EL DÍA DE ENTRENAMIENTO
Ariana va al colegio de 8:00 p.m. a 2:30 p.m. y luego sale hacia el circuito de Surco, donde entrena todos los días de la semana, y es una de las tres niñas entre 15 chicos de distintas edades. Luego de eso llegará a su casa y será la hora de las tareas.

Después del entrenamiento Ariana vuelve por un momento a la tranquilidad de su casa. Sin tanta adrenalina, comiendo chocolates Hershey’s y tocando batería de vez en cuando.