Antes de estar en el ojo de la tormenta por sus nexos con Martín Belaunde Lossio (amigo suyo desde la infancia) y antes de ser presidente del Instituto Peruano del Deporte, Francisco Juan Boza Dibós era conocido como Pancho Boza, el medallista peruano de diecinueve años que se llevó la plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (1984).
[Francisco Boza fue detenido en Miraflores por presuntos vínculos con Martín Belaunde Lossio]
Pancho, el atleta
Nacido en Lima a principios de los años sesenta, Francisco Boza demostró desde joven su talento para el tiro, lo que se refleja en su ininterrumpida participación en ocho ediciones de los Juegos Olímpicos —desde Moscú (1980), cuando tenía quince años, hasta Atenas (2004)— volviendo al ruedo este año en Río (2016), marcando su novena participación en esta máxima competencia deportiva a los 51 años.
En esta última participación fue su experiencia la que lo hizo el obvio candidato a llevar el estandarte peruano en la inauguración de los Juegos Olímpicos, guían a la delegación como abanderado. En ese momento, declaró a El Comercio:
“Después de 12 años regresar a unos Juegos Olímpicos es un sueño hecho realidad. [Siento] como si fuera la primera vez, los mismos nervios, la misma ansiedad, esperemos poder hacer una buena marca”.
Volvió con las manos vacías, pero un año antes (en el 2015) volvió a disparar, regresando del retiro, y llevándose la medalla de oro en la disciplina de tiro fosa olímpico en los Juegos Panamericanos de Toronto el año pasado.
Pancho, el funcionario
Francisco Boza se graduó como ingeniero Industrial en 1990 en la Universidad Técnica Heilbronn (Alemania) y luego en 1997 recibió el grados de Magister en Administración y Finanzas por la Universidad del Pacífico.
Combinando su experiencia académica y su pasión por el deporte, Boza arrancó el 2003 como director en el Comité Olímpico Peruano, en el 2008 se desempeñó como tesorero, en el 2009 fue Director del Programa Medio Ambiente y Deporte, en el 2010 fue secretario general y en el 2011 presidió la Comisión de Atletas.
Esto hasta que fue designado como jefe del Instituto Peruano del Deporte (IPD) en agosto de 2011, durante el gobierno de Ollanta Humala. En ese entonces, en declaraciones a RPP, Boza dijo que buscaría una mayor inversión en el deporte en beneficio de los atletas peruanos:
“Creo que el actor principal en toda actividad deportiva es el deportista y queremos hacer, Dios mediante, un trabajo a 5 años, 10 años, para que el Perú sea otra vez una tierra de triunfadores”
Durante su gestión, Lima fue elegida sede de los Juegos Panamericanos (2019), logro que se sumó a la elección de nuestro país como sede de los Juegos Sudamericanos, Bolivarianos y otros.
Sin embargo, su gestión llegó a su fin cuando en noviembre del 2014 Boza renunció “de manera irrevocable” al liderazgo del IPD luego de ser cuestionado por sus vínculos con el empresario y exasesor de Ollanta Humala, Martín Belaunde Lossio.
Por el momento, las investigaciones continúan, pero su salida marcó la que es quizás su más grande derrota.
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