Lo bueno, lo malo y lo feo de la jornada 21

Por Carlos Bernuy

La fecha 21 del torneo peruano regaló al fin el esperado Clásico y el retorno del mismo al Monumental. Un duelo que ganó Universitario por las ganas de querer triunfar, por la actitud de ganador y por un golazo que nació en un error de un joven lateral. La ‘U’ no tuvo un centrodelantero establecido y tampoco lo necesitó, porque cuando atacó lo hizo en bloque.

Guastavino y Ruídiaz se vistieron de ‘9’ y Edwin Gómez siempre despegó por izquierda. Alianza volvió a pensar primero en el cero en su arco, antes de abrir la cuenta en portería rival. Sin Yordy Reyna, el cuadro de Wilmar Valencia ha perdido gol, velocidad y diferencia. Ha vuelto a ser una escuadra predecible. El triunfo crema pudo ser más amplio, pero el equipo mantiene aún ese déficit.

En otro duelo, Cristal demostró que ante equipos chicos no falla. Sheput y Ávila se pasearon ante León como no lo hicieron ante Alianza. Aurich renació y, por ahora, salvó la cabeza de su técnico, en tanto Garcilaso debió esforzarse mucho para derrotar a un duro Inti Gas. Finalmente, San Martín parece haber despertado, aunque puede que sea demasiado tarde.

EL MEJOR JUGADOR
Definir un clásico siempre da un ‘plus’. Cristofer Gonzales marcó un golazo donde prevaleció la tranquilidad para levantar la cabeza y dejar sin chance al golero Manuel Heredia. El volante de Universitario solo hacía un partido correcto hasta que llegó su brillante anotación y mejoró el puntaje.

EL MEJOR PARTIDO
Real Garcilaso e Inti Gas (4-2) regalaron un duelo de emociones, con verdaderos golazos y clases de cómo se debe patear un tiro libre. En el Cusco, hubo buen trato a la pelota, a pesar que la cancha no ayuda, y un resultado justo para una ‘Máquina celeste’ que paso a paso vuelve a ser el del 2012.

LA DECEPCIÓN
Branco Serrano fue elogiado por su buen cotejo ante Cristal. En el Monumental no solo falló groseramente en el gol, cuando el bote de la pelota lo superó, sino que además sufrió con los embates de Olascuaga y Guastavino, y cuando se proyectó no tuvo un solo centro bueno.