AFP (Pekín)
La economía china experimentó una desaceleración en el primer trimestre y registrará este año sus peores cifras del último cuarto de siglo, según un panel de analistas consultados hoy por la agencia AFP.
En los tres primeros meses de 2014, el Producto Bruto Interior (PBI) de la segunda economía mundial habría progresado un 7.3% respecto al primer trimestre de 2013, según el promedio de previsiones de ese grupo de 13 economistas. Sin embargo, la cifra oficial de crecimiento —que será publicada el miércoles por el gobierno— registraría una neta desaceleración de 0.4 puntos porcentuales respecto al trimestre precedente.
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“Es un arranque de año muy pesimista y las principales estadísticas publicadas en los últimos meses fueron muy decepcionantes” destacó Sun Junwei, economista de HSBC, que destacó en particular una contracción continua de la actividad manufacturera.
“La coyuntura se degradó de nuevo y los niveles tanto de la producción industrial como de las inversiones en capital fijo indican un debilitamiento en general”, añadió Wendy Chen, del banco Nomura.
El Gobierno chino, comprometido desde el año pasado con un ambicioso programa de reformas, parece acomodarse sin problemas con esa desaceleración: para 2014 su objetivo es un crecimiento del 7.5%, la peor cifra desde 1990.
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Los expertos, consultados por la AFP, apuestan por su parte por una media de crecimiento del 7.4% este año.
En 2013 el PBI creció un 7.7%, el mismo registro de 2012 y su peor resultado de los últimos 13 años.
El Gobierno chino anunció a principios de abril una serie de medidas de apoyo a la economía muy limitadas, como reducciones fiscales para las pequeñas empresas e inversiones en la red ferroviaria, que “tendrán impacto a partir del final del segundo trimestre, y que beneficiarán al crecimiento”, estimó Sun.
Pero hasta entonces, “el crecimiento podría bajar aún más en el segundo trimestre, y en caso de que el pesimismo persista, es probable que las autoridades adopten (de nuevo) medidas de flexibilización monetaria y apoyos fiscales”, añadió Wendy Chen.
Pekín se concentra desde hace un año en el objetivo de reequilibrar el modelo de crecimiento, para reforzar el consumo privado y el sector privado, y disminuir la dependencia de las exportaciones y las inversiones en las infraestructuras, motores del país en las últimas décadas.
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