José Luis y José Carlos Martinat: El universo cíclico

Son hermanos, son mellizos, son artistas, esta vez exponen juntos, pero se reconocen, a pesar de las semejanzas físicas, como tremendamente diferentes.

Para empezar, su formación como artistas es distinta: José Carlos es autodidacta; llevó algunos cursos sueltos y estudió algún tiempo Diseño Gráfico. José Luis se formó en Suecia, previo paso, en Lima, por la facultad de Administración. José Carlos empezó primero en este terreno, por la curiosidad de su espíritu creativo. José Luis quería ser su propio jefe y por eso optó por la Administración… pero esos terrenos no los llenaban.

“Lo más cercano al arte que estuvimos fue por nuestro abuelo, que fue ebanista, pero la verdad es que al salir del colegio no sabíamos qué hacer”, nos dicen, mientras en la sala continua suenan cinceles y taladros, que les dan forma a las inmensas rocas con las que han tomado la Galería Lucía de la Puente.

No es la primera vez que trabajan de la mano, pero es la primera vez que muestran su trabajo conjunto en Lima. Son artistas distintos, José Carlos es más monumental, le gusta intervenir espacios públicos; crear ambientes, instalaciones, transformar la realidad: “La galería me parece un espacio muerto”, nos dice.

José Luis es un artista que opta por el formato más pequeño, “más calado”, pero no menos expresivo. Las galerías no le incomodan, son funcionales para su trabajo, “los veo como un lienzo, un espacio por tomar”. “Tenemos puntos en común, partimos de las mismas inquietudes, pertenecemos a la misma generación”, nos dicen.

El proyecto que presentan en Lima, tanto en Revólver como en Lucía de la Puente, parte del concepto del eterno retorno, de lo cíclico: todas las situaciones pasadas, presentes y futuras se repetirán eternamente, el mundo se extingue para volver a crearse.

Para ello, han creado “instalaciones sonoras y escultóricas que contienen audios, frases e imágenes donde la repetición marca el ritmo de lectura. Es un ataque frontal a los sentidos”. Por eso, cuando uno ingresa a la galería y ve unas inmensas rocas –con grafitis, inscripciones, imágenes ‘rupestres’– la sensación que aparece es la de un mundo primitivo, en formación, y a la vez, la de un mundo destruido, apocalíptico. Sí, es un mundo circular, un ‘loop’ infinito, un “eterno retorno”.

TENGA EN CUENTA

José Luis y José Carlos Martinat
Proyecto en colaboración con Revolver Galería

- Lugar: Lucía de la Puente (Sáenz Peña 206, Barranco).

- Visitas: De Lunes a sábado, de 10 a.m. a 8 p.m.

- Entrada: Libre.

Por: Gonzalo pJares (gpajares@peru21.com)

Follow @Peru21pe