Grupos islamistas perpetraron actos de violencia en regiones de Nigeria y Siria que dejaron un saldo de 90 personas secuestradas y más de 15 fallecidas.
Al menos 15 personas murieron y más de 53 resultaron heridas por un atentado suicida en una estación de buses en la ciudad de Potiskum, al norte de Nigeria.
El ataque se registró en la estación de Tashar Dan-Borno y fue ocasionado por una adolescente que se hizo pasar por pasajera para abordar el bus con destino a la ciudad de Kano. El ataque ha sido atribuido a Boko-Haram.
TOMAN PUEBLOS SIRIOS
El también yihadista Estado Islámico (EI) atacó dos pueblos cristianos bajo control de fuerzas kurdas en la región de Al Hasake y secuestró a 90 habitantes.
Hace unas horas, se informó que se había iniciado el asesinato de los secuestrados.
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