China triplicará compensación a padres que pierdan a su único hijo

China aumentará más de tres veces la compensación que reciben algunos padres cuando muere su único hijo, informó hoy la agencia de salud y planificación familiar, en una nueva señal de la postura más indulgente que está tomando el gigante asiático respecto de su estricta política poblacional.

Los padres chinos sin hijos son emblema de los problemas que genera la dura política de hijo único, que según el Gobierno evitó 400 millones de nacimientos desde 1980.

La relajación de la política de hijo único, que permitirá a más padres tener un segundo descendiente, comenzará a aplicarse a principios del año próximo.

Tradicionalmente, las personas chinas dependen de los hijos para que las ayuden en la vejez, por lo que cuando muere un hijo único los padres ancianos pueden enfrentarse a circunstancias duras. China tiene escasos sistemas de bienestar o sanitarios.

Desde el próximo año, las parejas de las ciudades que han perdido a su único hijo y en las que la mujer tiene 49 años o más obtendrán 340 yuanes (56 dólares) por progenitor al mes, dijo en un comunicado la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar.

Anteriormente, las parejas urbanas obtenían 100 yuanes al mes por progenitor, según normas establecidas en 2010.

En tanto, las parejas de las zonas rurales obtendrán 170 yuanes (28 dólares) por progenitor al mes.

En mayo, unas 400 personas que perdieron a su único hijo reclamaron sobre el tema en Pekín, ante la sede de la comisión, según el diario estatal China Daily.

ELIMINARÁN CAMPOS DE “REEDUCACIÓN”
Asimismo, esta semana la más alta instancia legislativa china apoyó la eliminación de los campos de reeducación a través del trabajo, creados hace más de medio siglo.

Los llamados campos de reeducación, creados en 1957, permitían detener a cualquier persona por la sola decisión de la Policía, y hasta durante cuatro años.

Estos campos, en los que se han cometido múltiples abusos, son utilizados por las autoridades locales para encerrar a los contestatarios, a los internautas que denuncian la corrupción, o a veces contra quienes piden reparación por un perjuicio.