La buena intención y la poca pericia para la restauración de Cecilia Giménez, de 81 años, sacó del anonimato a su pequeño pueblo de Borja, en Zaragoza (España). Ella trató de mejorar el eccehomo, la imagen de Jesús plasmada en uno de los muros de la iglesia del Santuario de Misericordia, pero quedó un desastre.
Sin embargo, muchos creen que la anciana ha creado una obra nueva y hasta la consideran su Cristo como el nuevo ‘icono pop’ y –más allá del hilarante resultado– es ahora la restauradora más famosa del mundo y, por ende, ‘trending topic’ en las redes sociales con innumerables montajes burlescos con el hashtag #eccemono.
Giménez terminó en cama con cuadros de ansiedad por el impacto mediático de su obra y es que también la familia del pintor original, Elías García Martínez, ha pedido que la obra de la anciana “desaparezca”. El párroco de Borja, Florencio Garcés, solicitó al alcalde, Francisco Miguel Arilla, que se tape el fresco hasta que se restaure para “evitar mofas dentro de la iglesia”.
Sin embargo, un español, llamado Javier Domingo, organizó una petición dirigida al Ayuntamiento de Borja para solicitar que la nueva versión del eccehomo se quede como está. En menos de 24 horas reunió casi diez mil firmas.
Hasta un usuario de Youtube –IllimoTube– se proyectó en la dirección de un futuro filme sobre el hecho y creó un tráiler del Cristo de Borja titulado Ecce Homo Reloaded. The Movie, con un argumento parecido al de El código Da Vinci.
Mientras todo esto pasa en el ciberespacio, cientos de turistas llegan a Borja para retratarse con el eccehomo de Giménez.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.