Las fuerzas sirias, respaldadas por bombardeos rusos, recapturaron la ciudad histórica de Palmira que había caído en manos del Estado Islámico , dijeron el domingo activistas y la prensa local.
Una fuente militar, según la televisora estatal, dijo que “las fuerzas armadas y los grupos populares de defensa han tomado pleno control de Palmira”.
Las fuerzas oficialistas iniciaron hace tres semanas una ofensiva para retomar el poblado, donde hay ruinas que datan de la época del Imperio Romano y que fue alguna vez un importante atractivo turístico para el país.
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El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, cuya sede está en Londres, confirmó que el EI se retiró del área y que la agrupación sufrió fuertes bajas.
En un comunicado la Comandancia General del Ejército y las Fuerzas Armadas sirias declaró que “este logro supone un contundente golpe al grupo terrorista, afectará enormemente a la moral de sus mercenarios y supondrá el inicio de su derrota”.
El avance es una victoria tanto estratégica como simbólica para el gobierno. Sus fuerzas ahora están mejor posición para avanzar sobre Raqqa, que el EI ha proclamado como su capital, y la ciudad oriental de Deir el-Zur, que está ocupada por los extremistas.
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El EI le arrebató Palmira a las fuerzas oficialistas en pocos días en mayo y luego destruyó monumentos históricos en esa localidad considerada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, inclusive dos templos enormes que datan de hace más de 1,800 años, y un arco de triunfo romano.
Los milicianos del EI han destruido varios monumentos históricos en su autoproclamado califato, pues consideran que facilitan la idolatría.
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