EFE (Huelva)
El hallazgo de vestigios de tipo artesanal y pesquero, en las excavaciones que desde hace dos meses se realizan en el entorno de La Fontanilla en Palos (Huelva, España), parecen situar en este punto exacto el lugar del que partieron las tres carabelas de Cristóbal Colón hacia el Nuevo Mundo en 1492.
Enrique Martínez Ituño, cónsul de Argentina, que, si bien desarrolló su carrera en Málaga, eligió Palos de la Frontera para vivir y entregarse a él, allá por 1908 hablaba de encontrar y recuperar este puerto histórico y con anterioridad se hablaba de su mal estado.
Y, aunque ya en 1992 se supo por datos indirectos que las infraestructuras portuarias se situaban en la zona conocida como la vaguada, no fue hasta ahora, 24 años después, cuando los trabajos de excavación dirigidos por el catedrático en Arqueología, Juan Manuel Campos, permitieron constatarlo con evidencias históricas.
Las fuentes históricas dicen que este puerto de Palos estaba compuesto por cuatro elementos: el astillero, que no deja huella arqueológica; una fuente, La Fontanilla; un alfar y una alota, explicó Campos en rueda de prensa.
Además, precisó que ha sido en esta nueva etapa de trabajos cuando se localizó los dos últimos, lo que permitio determinar el lugar exacto de la ubicación del puerto y por tanto de donde Colón salió hacia el Nuevo Mundo y completar su fisonomía.
Un puerto que, contrariamente a lo que muchos pensaban desde antaño, contaba con calado más que suficiente para que las carabelas pudieran entrar en él. Era “un puerto natural, a salvo de los vientos y alejado de las corrientes y muy económico, porque permitía sin mucho trasiego la carga y descarga de mercancías”.
El hallazgo del alfar es importante. Ya se localizaron siete hornos que hacen de él “un complejo único en España” en aquella época, en los que se producían cerámicas, ladrillos, tejas, alimentos y cal.
Y junto a ellos, los testares, lugares donde se abandonaban las producciones defectuosas, que revelan que se hacían en el lugar piezas de cocina y mesa de tradición moriscas y se imitaban cerámicas finas de otros lugares.
Pero aún ha sido “más satisfactorio” encontrar evidencias y restos de la alota, un lugar multifuncional donde se producían las transacciones propias de “un puerto de carácter internacional y próspero” como lo fue el de Palos desde la segunda mitad del siglo XV y hasta principios del XVI, según avala lo encontrado.
“La alota era la aduana, y fue en ella donde Colón hizo los tratos necesarios para poder llevar su gesta a buen puerto”, ha señalado Campos, quien ha precisado que “este hallazgo es el que más nos colma de satisfacción”, expresó Campos.
Han localizado una estructura con una gran nave central dividida en dos tres partes: la taberna con estructuras de combustión y orzas; el almacén y la fonda, que es la que está más limpia; junto a ellas aparece un gran muro, donde se supone se apilaban los ladrillos y las tejas.
Por delante queda aún un mes de excavaciones, tiempo tras el cual habrá que desarrollar un intenso trabajo de laboratorio para abundar en los “miles y miles de datos” encontrados e ir recopilando cada vez más información sobre este puerto histórico de Palos.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.