Justicia rusa dejó fuera de las elecciones presidenciales al líder opositor Alexéi Navalny

El líder opositor ruso Alexéi Navalni no podrá participar en las elecciones presidenciales del 2018 tras ser encontrado culpable en el juicio por malversación de propiedad pública.

“Navalni organizó la malversación de fondos públicos”, señala el fallo leído por el juez del tribunal de la ciudad de Kírov. Según el magistrado, el opositor, que se perfilaba como el principal rival de Vladímir Putin en los comicios presidenciales, “cometió el delito cuando ejercía el cargo de asesor del gobernador de la región de Kírov, Nikita Belij”.

Según el fallo, el candidato se habría apropiado de 10,000 metros cúbicos de madera de la empresa estatal “Kirovles”, valorizado en US$260.000, en colusión con el empresario Piotr Ofitserov.

En tanto, la Fiscalía pidió cinco años de prisión con pena suspendida para Navalni, quien fue uno de los organizadores en 2011 de las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS al grito de “Rusia sin Putin”.

Como se recuerda, el opositor que labró su fama el denunciar en su blog la corrupción en la administración pública, ya había sido sentenciado en 2013 por el mismo delito pero la condena fue anulada por el Supremo después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos denunciara numerosas infracciones durante el proceso judicial.

Precisamente, el opositor denunció hoy en su cuenta de Twitter que el fallo inculpatorio repite las mismas conclusiones que fueron invalidadas en su momento por Estrasburgo.

Según su abogada Olga Mijáilova, el opositor será privado de su derecho a postular su candidatura a las presidenciales, ya que así lo establece la legislación electoral en caso de que el afectado tenga antecedentes penales.

Recientemente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, recordó que aquellos que son privados de sus derechos fundamentales no pueden presentarse a unas elecciones, aunque esta semana aseguró que las presidenciales no figuran en la agenda de Putin.

Por su parte, Navalni, que se declara inocente de todos los cargos, tachó el proceso de “político” y aseguró que incluso en el caso de ser condenado, participaría igualmente en la campaña electoral, porque “eso es lo que espera la gente” de él.