Kalashnikov, el fabricante del AK-47, afronta una creciente demanda y esto es lo que hará

Kalashnikov, el fabricante del conocido rifle semiautomático AK-47, ha comunicado que ha lanzado un plan de contrataciones para aumentar un 30% su fuerza laboral debido al creciente aumento de pedidos de exportación.

Este plan contempla contratar 1.700 personas que se incorporarán a la actual plantilla de 6.500 trabajadores antes de abril del presente año. La compañía rusa comenzará a hacer tres turnos de trabajo para satisfacer la demanda internacional.

El personal ocupará puestos en las instalaciones de producción en Izhevsk (Rusia), donde se producen armas pequeñas, de alta precisión, equipos especiales así como herramientas e instrumentos.

Los nuevos miembros del personal trabajarán en las divisiones de producción y ocuparán puestos como pulidores, fabricantes de herramientas, fresadores, operadores de máquinas de prensa etc. Estas nuevas contrataciones pasarán antes por la Escuela de Entrenamiento Industrial del Grupo Kalashnikov donde se les formará para “cumplir plenamente con sus responsabilidades desde el primer día de trabajo”, explica la compañía en un comunicado.

La compañía no ha detallado si el aumento de la demanda se refiere a este rifle en concreto o si bien se trata de otros productos de la compañía. Kalashnikov cuenta con un catálogo de armas orientadas tanto a personal militar, civil y de recreo bajo su marca Baikal.

Además, tiene una división de vehículos aéreos no tripulados, buques y embarcaciones y armas especiales de alta precisión como los misiles Kitolov-2M; Krasnopolkitilov o el cañón GSh-301.

El crecimiento de Kalashnikov llegó gracias al éxito de su AK-47, un arma barata gracias a su bajo coste de producción.

Un clásico

La compañía exporta armas a una treintena de países, según Sputnik.

Kalashnikov es más que un fabricante de armas. Es símbolo de Rusia, incluso en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú puede encontrarse una tienda de souvenirs de la compañía donde se venden prototipos de pistolas o equipos de caza que no necesitan licencia, así como ropa de caza o merchandising de la compañía.

El AK-47 es el fusil más usado por terroristas en todo el mundo, de acuerdo con diversas investigaciones de medios.

A finales de 2013, Vladimir Putin privatizó Kalashnikov, vendiendo un 49% a inversores privados para reducir la deuda de la compañía y tratar de modernizarla, ya que no había sido rentable desde el fin de de la Guerra Fría.