El nigeriano Harrison Okene es el protagonista de un milagro en el océano Atlántico, ya que estuvo atrapado dos días y medio a 30 metros de profundidad, sumergido en frías aguas.
El barco en el que trabajaba como cocinero naufragó y sus otros 12 tripulantes murieron. Okene sobrevivió gracias a una gran burbuja de aire que se formó en su camarote.
Los buzos de la empresa DCN Diving ubicaron a Okene cuando exploraban con una cámara el navío sumergido. Una mano del sobreviviente apareció y tomó la del rescatista, quien pasó un gran susto porque pensó que había hallado un cadáver.
Cuando lo rescataron, Okene solo vestía calzoncillos y repetía un salmo que su esposa le envió por mensaje de texto, que algunos llaman la oración de salvación: “Por tu nombre, Señor, dame vida”.
El hecho ocurrió en mayo pasado, pero el video del rescate recién ha sido difundido.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.