Silk Road: La exitosa empresa de drogas que le costó la cadena perpetua a su creador

Dread Pirate Roberts era la cabeza detrás de Silk Road, un mercado negro para heroína, LSD, marihuana y cualquier otra droga que pudieras imaginar. Cuando apagaba su computadora, volvía a llamarse Ross William Ulbricht.

Una juez en Nueva York acaba de condenarlo a pasar el resto de sus días recluído en prisión. Si muriera y volviera a nacer, le tocaría lo mismo. La sentencia fue de dos cadenas perpetuas.

Silk Road, traducido al español como ‘Ruta de la Seda’, era un bazar virtual e ilegal donde se vendían drogas. Pero no solo eso, de acuerdo con información del diario El País, también se usaba para lavar el dinero de las mafias involucradas en crimen organizado.

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Ross William Ulbricht fue capturado en la librería Glen Park, en San Francisco, luego de ser rodeado por agentes del FBI un 2 de octubre del 2013. Dread Pirate Roberts fue acusado de lavado de dinero, conspiración para el narcotráfico, tentativa de homicidio de seis personas y otros delitos.

Algo que tienes que saber es que Silk Road pertenece a la Dark Web, un espacio de la World Wide Web construida sobre darknets.

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¿No entendiste nada? Para ponerlo en sencillo: la Dark Web está escondida, oculta de los buscadores y solo puedes acceder usando programas específicos.

Aunque por lo general la Dark Web es inocua, existe mucha preocupación por la total anonimidad que hay en ella (que es también su principal atractivo). Nada de lo que hagas en la virtualidad puede ser rastreado a ti en el mundo real.

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La única manera de comerciar aquí es usando Bitcoins. 1 Bitcoin equivale a aproximadamente 242 dólares. La fortuna amasada ilegalmente por Ulbricht fue de 18 millones de dólares.

Administrador y creador de uno de los sitios más grandes para comerciar sin ser descubierto, Ulbricht pidió clemencia al recibir la condena, pero la jueza no tuvo miramientos. Los medios extranjeros reportan que se ha querido sentar precedente contra la crímenes virtuales con esta sentencia.

Si bien nunca tuvo la típica vida de un cabecilla del narcotráfico, sí pasará sus últimos días como uno.