Jorge Guillén: Balance macroeconómico

El presente año llegaremos a un crecimiento del Producto Bruto Interno de entre 2.5% y 2.9%, cifra muy similar al 2.4% del año pasado, lo que contrasta con crecimientos de hasta dos dígitos obtenidos en años anteriores. Los precios de los metales estarían afectando el crecimiento económico y habrían producido una desaceleración del nivel de actividad.

El próximo año será un periodo electoral que puede caracterizarse por un mayor gasto. Sin embargo, es probable que la volatilidad de los mercados se incremente dependiendo de quiénes sean los candidatos que lleguen a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales.

La volatilidad de los mercados puede traer abajo los precios de la Bolsa de Valores de Lima y, por ende, nuestros fondos de pensiones. Asimismo, el tipo de cambio puede tener presiones al alza debido a la incertidumbre política y los planteamientos populistas de los candidatos presidenciales.

Es por ello que es muy importante que el candidato elegido para gobernar en el próximo quinquenio mantenga el modelo económico de mercado, y que no caiga en populismos que atenten contra la sostenibilidad fiscal y generen volatilidad de las variables financieras en la economía.

El próximo ministro de Economía ya no tendrá la economía en piloto automático y deberá manejar muy bien con los diferentes gremios empresariales, el Congreso y sindicatos con la única finalidad de empujar el mismo coche, que es la economía del país, en un solo sentido.

En estos últimos tres años hemos tenido una serie de bloqueos de la inversión por parte de algunos gremios de trabajadores, así como propuestas económicamente inviables por parte del Congreso de la República.

Es por ello que la selección de un ministro idóneo debe considerar la capacidad de conciliar con los diferentes grupos de interés, a fin de evitar perder posibles puntos potenciales en el crecimiento del nivel de actividad.