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‘Pelo’ Madueño: "Somos cerrados a lo nuevo, educados en el refrito"

“Yo no sé en qué momento los directores y programadores de las radios se sacarán los algodones de las orejas,” dijo el músico.

(Javier García Rosell)
(Javier García Rosell)

Antes de dar esta entrevista, Jorge ‘Pelo’ Madueño se toma un sorbo de té con miel y kion. Un remedio que cura y protege sus cuerdas vocales, nos asegura. Esa pócima lo deja listo para el concierto de regreso de La Liga del Sueño, hoy, en el festival Vivo x el Rock, que congregará en sus cuatro escenarios a unas 75,000 personas en el estadio de San Marcos. Luego de tomarse el brebaje, ‘Pelo’ −quien también tocará con Narcosis− le mide la temperatura a la coyuntura rockera.

¿Cuál es la receta para que el buen momento del rock en el Perú se mantenga y mejore?
Para hablar de rock, primero habría que evitar generalizarlo. Hay escenas muy distintas. Tienes el rock ochentero, el que pegó hits en la radio; están las bandas que partieron en los 90, que también tuvieron difusión; y la nueva escena, que es la que casi siempre falta en los festivales. La Liga del Sueño era independiente en los 90 y nos costó mucho hacernos un público. Si no hubiera llegado el fichaje con Sony, no sé qué hubiera sido del grupo.

Unas de las críticas al Vivo x el Rock es que opta por bandas antiguas que sonaron en las radios en los 80 y 90.
Yo creo que no se les puede obligar o que prescindan del cartel que, finalmente, les va a significar números en azul. Hay que pensar que los promotores de los festivales tienen que acabar en azul para poder continuar con la aventura, de otro modo los festivales se caen en el camino. El problema es la difusión. Todos los grupos que están en los festivales han sonado en radios y los festivales grandes necesitan de esa gente. A la escena independiente es a la que tienen que dar acceso en los medios. El público mayoritario no conoce a la escena nueva.

Una escena bien grande.
Muy grande y en el Perú está muy activa. Por el trabajo que desarrollo recibo material de todo el Perú. Hay muy buena música. La música está creciendo, se está profesionalizando muchísimo. Pero faltan los medios. Yo no sé en qué momento los directores y programadores de las radios se sacarán los algodones de las orejas. En qué momento los directivos de las radios volverán a sentir la emoción de descubrir música y de comunicarla a la gente para compartirla. Y también está el hecho de que tienen que aparecer promotores independientes, que confíen en desarrollar un mercado nuevo para una música nueva.

¿La radio es aún tan necesaria?
La radio es un mal necesario. Te hace una diferencia abismal entre estar y no estar.

¿Hubo antes un mejor momento para el rock como este?
En líneas generales es complicado contestarte. Puede ser un buen momento para el público, pero no para las bandas. Yo no creo que este sea un momento destacable solo porque hay festivales. La situación la veo de otro modo: los festivales son importantes porque generan actividad, reúnen a los públicos de cada banda en un solo lugar, causan interés de los medios, devuelve el rock a los titulares. Pero eso no te define o garantiza un movimiento anual o una escena activa. Fuera de los festivales, las bandas luchan en sitios pequeños. Un lugar donde el rock pasa por un buen momento es donde hay organización de promotores, medios de comunicación y canales donde se activa una dinámica directa con el público, que este crezca, valore, disfrute la nueva música. ¡Pero la nueva!, porque la música de un país más interesante es la que se hace en el momento, es la cultura viva. El gran pendiente con el rock es darle el espacio que merece a la escena nueva.

¿Usted hubiese preferido que el Vivo x el Rock tuviera más bandas nuevas?
Vivo x el Rock es lo que es y ahora, con la suma de artistas internacionales, siempre es una carta por jugar que te garantiza mucho público. Los promotores tienen que salir bien parados de los festivales porque si no, empiezan a extinguirse.

Vivo x el Rock es el festival más grande que se haya visto en Perú, ¿no?
No ha habido muchos tampoco (risas). No lo sé. Es coyuntural. Ahí te funciona la regla ‘a más bandas, más público’. Está bien lo que pasa con los festivales, pero también deben aparecer otros distintos, que den espacio a música nueva.

¿Es cierto que no somos un país rockero?
Culturalmente somos un país tropical, de tradiciones, de música andina y costeña, de salsa, un país cumbiero al 100%. La cumbia cubre todos los espacios y los estratos sociales. El rock, más allá del pop, es algo que la gente reconoce solo a través de los hits de los 80. Somos un país cerrado a lo nuevo, estamos educados en el refrito.

Somos muy tradicionales.
El hecho de que los medios, las radios, sean tradicionales hace que el público se eduque en esa ‘tradicionalidad’ y en esa falta de curiosidad por lo nuevo, porque no sabe cómo disfrutarlo. El público tiene que aprender a disfrutar y entender la música nueva. No todo va ser ‘la la, yo yo’, una canción con coro pegajoso. Hay muchísimos otros valores en la música que lo básico que puede ser un hit radial.

¿El Estado debe apoyar más o cree que es labor de la empresa privada y los artistas?
El Estado siempre debe cumplir un rol importantísimo en la difusión de la tradición y de la actualidad. Es el guardián de la cultura. Es más, deberíamos tener un canal y radio exclusivos de cultura.

¿Qué bandas nuevas recomendaría de rock peruano?
Hay bandas como Autobús, Tourista, Alejandro y María Laura, La Lá, Caracoles Suicidas, Novalima (que funciona mucho en Europa y acá no la conocen), Vieja Skina, Dengue Dengue Dengue, The Voiders, Bettine Solf, Kanaku y El Tigre, Los Conchas Negras (uno de los mejores actos de rock and roll en este país), Riviere, Astronaut Project, Cristina Valentina, Lara, Desiré Mandrile…

Ninguna está en el Vivo x el Rock.
Es que no van a estar porque es una escena nueva, que tiene la suficiente calidad y novedad como para conquistar un mercado, que está esperando difusión.

¿Qué le espera a la música peruana en los próximos cinco años?
Ser digerida, tal como la comida.

AUTOFICHA

■ “En los años 80 empecé el camino de la música con Narcosis, Eructo Maldonado y luego con Micky Gonzales. En 1992, nació la Liga del Sueño y para 2004, lancé mi carrera solista con el disco Ciudad Naufragio”.

■ “Estoy terminando de editar y de trabajar mi primer disco en vivo que grabé en junio en el Gran Teatro Nacional. Lo voy a sacar el próximo año con una disquera multinacional”.

■ “Vamos a salir con un DVD y CD. Y cerrar por fin una etapa muy importante que ha sido con La Liga del Sueño y como compositor, porque voy a pasar a hacer otras cosas: un proyecto grupal, una sorpresa absoluta”.

Por Mijail Palacios Yábar (mpalacios@peru21.com)


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