Luis Davelouis: Matonería

Escena 1: El congresista recientemente convertido al fujimorismo Luis Galarreta afirma, en una entrevista, que Carlos Moreno –asesor de PPK, quien ha sido descubierto delinquiendo– es más poderoso de lo que fue Montesinos. Como para revestir lo dicho de alguna verosimilitud, intenta –en vano– negar que Montesinos hubiera estado desde el principio al lado del reo que le da nombre al movimiento al que Galarreta se acababa de convertir.

Entre la escena 1 y la siguiente toman lugar una serie de declaraciones altisonantes y calumniosas desde la oposición fujimorista a la que tan bien representa Galarreta. Llamó “montesinito” a Fernando Zavala, acusándolo, sin pruebas, de contratar sicarios de redes sociales. Montesinos es, recordémoslo, marca registrada del fujimorismo, el arquetipo del delincuente inescrupuloso que compra a quien haya que comprar y se vende a quien haya que venderse. Luego, el mismo Galarreta sugirió que hubo fraude en las últimas elecciones: “Considero que Keiko no ha perdido la última elección […] hemos aceptado el resultado electoral, pero yo creo que no fue así”.

Escena 2: Harto del acoso, Zavala dice: “Una cosa es el control político, otra el abuso de poder. Una cosa es fiscalizar, otra es obstruir”.

Escena 3: Luz Salgado, presidenta del Congreso, le responde a Zavala que sus declaraciones son antidemocráticas. Galarreta lo hace afirmando que Zavala es un mentiroso. Tres días después, el mismo Galarreta afirma que Zavala, el presidente de la República, la ministra Romero y dos congresistas protegen a un prófugo de la justicia. Es decir, los acusa –otra vez sin prueba– de estar cometiendo un delito, lo cual es la definición casi exacta de calumnia.
¿Quién es el matón y por qué le piden a Zavala y al gobierno que se modere?