"En mujeres, Julio Iglesias no me llega a los talones"

Autor: Javier Artica.
jartica@peru21.com

Víctor Hugo Shimabukuro es el dueño del famoso night club ‘Las Cucardas’. Con una mirada desafiante y un cigarro en mano nos confiesa que por su local han pasado políticos, peloteros, entre otros. Además, asegura que tuvo más mujeres que Julio Iglesias y que la única manera de que muera será asesinado.

Tiene 28 años administrando ‘Las Cucardas’, ¿cuánto ha cambiado desde sus inicios?
Hace tiempo, el promedio de edad de las meretrices que trabajaban acá, era de 35 a 40 años, pero luego se pusieron de moda los salones de masajes y comenzaron a incursionar las chicas que decían en sus casas que iban a estudiar.

Se le acusa de aprovecharse económicamente de las chicas que trabajan en Las Cucardas.
No es así. Todo el mundo piensa que somos como otros locales que legislan la mitad y no es así. Yo cobro la entrada bien cara –35 soles– y tengo buena cantidad de público, aparte tengo una barra que vende bien… Acá hay chicas que lograron acabar sus carreras, levantar su casa, hacer un negocio y se alejaron del todo de este lugar.

¿Qué personajes políticos han pasado como clientes?
Hay varios políticos que han venido. Acá paraba una rusa y había alguien a quien le gustan mucho las rusas y siempre venía. Este personaje se encerraba desde las 7 hasta las 11 de la noche, no te digo el nombre ni apellido, lo dejo a la imaginación. También ha pasado gente de la marina y peloteros.

¿Qué planes con ‘Las Cucardas’?
Haré una corporación en Panamá para luego internacionalizar Las Cucardas en Madrid, Ámsterdam, y Australia. Hicimos un estudio y tenemos mucha gente que conoce nuestra marca. Tenemos seguidores fieles en todos lados.

¿Y usted con cuántas mujeres tuvo encuentros sexuales?
¿Quieres que me peguen en mi casa? (Risas) Yo he sacado mi cuenta durante todos mi años y es increíble, Julio Iglesias no me llega ni al talón. Mi promedio supera las 118 mil mujeres. Y cuando me dicen: ‘¡quién como tú! Yo le digo: “Si quieres ser como yo, cómprate un prostíbulo”.

¿Entonces se considera el Hugh Hefner peruano?
Claro, es así, y ya que hablamos de Hugh, este significa Hugo (risas), pero no me gusta que llamen ‘conejitas’ a mis chicas. Yo a mis más de 80 chicas las protejo en todo aspecto, como legal y policial.

Sin embargo, lo asocian con el proxenetismo, la mafia…
No, yo no soy así. ¿Qué cosa significa mafia? Crimen organizado y yo no soy mafioso, tampoco soy caficho, ni proxeneta, ni rufián. La mayoría desconoce el nivel cultural que tengo: he escrito dos libros.

¿Por qué querer cambiar su imagen formando una fundación para los más pobres?
Es que tengo un espíritu altruista y eso lo hago hace 25 años. Además, hay gente adinerada y no ayudan, entonces yo en tres semanas tendré mi fundación, que es para los niños que tienen Sida, leucemia y para brindar ayuda a los policías o soldados que fueron mutilados en la guerra contra el terrorismo y ganan un sueldo de 350 soles.

¿Apunta a un cargo político?
Me lo han ofrecido, pero no me gustaría estar metido en eso por mi imagen. A mí dos veces me han invitado a dar charlas en la universidad Ricardo Palma y la Católica sobre derecho ético y moral con filósofos, sacerdotes, abogados y yo no fui; no porque me sentía inferior, sino por mi cara.

¿Eso quiere decir que cuando lo ven en la calle recibe insultos?
No, porque si me insultan, yo voy y pego. Yo he disparado cuando me han disparado; sí, he herido, pero en defensa propia. Tengo seis balaceras porque intentaron matarme. ¿Hierba mala nunca muere? No es así, se dice: “Hierba mala nunca se fuma” (risas).

También quiere mostrar otra faceta: la de músico.
A los cuatro años ya tocaba un instrumento okinawense, a los cinco años ya sabía 100 canciones, a los seis años aprendí a tocar la guitarra criolla, y a los 14 años llegué a tocar con Rómulo Varillas… Yo toco guitarra, canto y también imito a Eduardo Franco, de Los Iracundos, Armando Manzanero y Javier Solís. Ahora estoy sacando mi grupo Mixtura y somos los mejores.

¿Hasta los cuántos años quisieras vivir?
Yo me hice un análisis de orina y colesterol, y salí mal de triglicéridos. Aparte fumaba, tomaba, tenía tejido graso y un efisema pulmonar, así que debería andar con un tanque de oxígeno y debería sufrir cirrosis, pero tengo tanta energía cerebral que estoy bien y los doctores me han dicho: “No morirás de enfermedad ni de viejo, sino morirás de un accidente, de un balazo o por suicidio”. O sea, viviré hasta que me maten. También me hice la prueba que ya no se llama de ‘Elisa’, sino PB24, y no tengo nada.

AUTOFICHA

- Tengo 56 años y dos libros: Viaje a Las Cucardas y El fantasma elegante. Además, ya he escrito dos más sobre mi vida íntima, pero son impublicables.

- Varios productores me han dicho para realizar una película, pero yo no me apuro. Cuando lo haga no sacaré a mujeres calatas.

- Mi local no es un burdel, sino un night club donde las chicas tienen asistencia médica y psicológica. Todas son bien antendidas y cuidadas… en todos los aspectos.