“Que hurta o roba = Ladrón”, según DRAE

Enrique Castillo,Opina.21
Según la última encuesta de Datum, a casi la mitad de Lima no le importa que Luis Castañeda robe, porque hará más obras. Esto habla muy mal de Castañeda, pero habla peor de la gestión de Villarán, y también de los demás candidatos en Lima.

Que 49% de los pobladores de Lima –y, por tanto, de quienes votarán por él– piense que Castañeda va a robar es realmente revelador. Esto podría significar que ese 49% lo percibe como un ladrón (“Que hurta o roba”, según DRAE), además de que sí cree en las denuncias de corrupción en su contra, que sí cree en las presuntas sobrevaloraciones de obras, que sí cree en las denuncias sobre Comunicore, pero que no le importa.

¿Y por qué a los electores no les importa? Siguiendo la lógica, podríamos afirmar que no les importa porque, en la comparación, la gestión de Susana Villarán les parece mala, muy mala o desastrosa –tiene que ser así para preferir a alguien que dicen que va a robar–; y la propuesta de los otros postulantes les es desconocida, no les gusta o ni siquiera les interesa.

Y claro, si tenemos candidatos –con alguna excepción por ahí– que se han dedicado casi exclusivamente a bailar, a cantar, a entretener, con salvadores o melcochas, ¿qué tipo de campaña podemos esperar?, ¿qué tipo de pelea le pueden hacer a Castañeda? Nadie dice que no se le ponga alegría a la campaña, pero convertirla en una gira farandulera es otra cosa.

Debe ser terrible para Villarán –que empieza su spot diciendo que es honesta– y para los demás postulantes que una persona que, según el 49% de los ciudadanos va a la alcaldía a robar –según Datum–, les gane, porque hará más obras. Pero esto para el país es peor.

Que ese sea el criterio para elegir a nuestras autoridades es desastroso. Por la impunidad y la corrupción que esto puede generar en el país, y porque no tenemos candidatos que estén a la altura de enfrentar a quien casi la mitad de la ciudadanía –según Datum– considera un ladrón (“Que hurta o roba”, según DRAE).