Benedicto Jiménez usaba a terceros para crear revistas

Martín Hidalgo (mhidalgo@peru21.com)
La organización del prófugo Rodolfo Orellana no solo tenía un semanario a su disposición para atacar mediáticamente a quienes se atrevían a investigarlos. La red del prófugo constituyó, a través de Benedicto Jiménez, otras revistas como Vox Populi para amedrentar a sus mayores fiscalizadores.

Así lo confirmó Irvin Rolando Vega Román, quien admitió que fungía de director de la mencionada revista por una suma de dinero ofrecida por Benedicto Jiménez.

A través de una carta notarial, a la cual accedió Perú21, Vega narró que Jiménez lo contrató para repartir sus revistas por toda la ciudad de Lima por un sueldo de S/.900 mensuales por un plazo de medio año.

“Llegado a ese plazo, (Benedicto) me dijo que me iba a aumentar mi sueldo a S/. 1,400 mensuales siempre y cuando prestara mi nombre para fungir como director de su revista. Cuando no quise aceptar, me dijo que buscara otro trabajo por lo que terminé aceptando la solicitud”, relata Irvin Vega en la carta notarial.

ESTAFA REGISTRAL
Vega, quien admitió no haber estudiado ninguna carrera siquiera técnica, sostuvo, además, que nunca leyó el contenido de la revista hasta que recibió una llamada de su padre por una portada que salió en contra del congresista Víctor Andrés García Belaunde.

En ese momento, aseguró el joven de 25 años, exigió a Jiménez que retire su nombre como “director” de la revista. “Benedicto Jiménez me hizo firmar una serie de documentos asegurándome que lo llevaría al notario para anular mi vínculo laboral de director de la revista Vox Populi y de repartidor de revistas”, apunta.

Pero el trámite nunca se oficializó. Por el contrario, todo indica que le hicieron firmar documentos para continuar utilizando su nombre. Y es que desde el 22 de mayo de 2013, Irvin Vega también aparece como “tesorero” de la Asociación Unidos contra el Narcotráfico, creada precisamente por Jiménez y Orellana.

La portada más recordada de la revista Vox Populi fue una en contra Víctor Andrés García Belaunde con una denuncia falsa, cuando el legislador ya había realizado denuncias sobre la red de Orellana.

En la mencionada carta notarial, Vega solicita disculpas al congresista por las difamaciones, aclarando que utilizaron su nombre.