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Carlos Basombrío: “El desafío es el crimen de la calle, hemos avanzado”

Ministro le dice a la ciudadanía que vienen trabajando a conciencia y que eso dará resultados paulatinos. Espera que a final de año siga bajando la percepción de inseguridad ciudadana a nivel nacional.

Carlos Basombrío lleva siete meses en el cargo de ministro del Interior. (Renzo Salazar/Perú21)
Carlos Basombrío lleva siete meses en el cargo de ministro del Interior. (Renzo Salazar/Perú21)

En cifras, la inseguridad tiende a disminuir, aunque el ministro Carlos Basombrío no canta victoria por ello. Afirma que los cambios en este sensible campo son un proceso y que cuentan con un plan claro con metas. Está en la página web.

La palabra ‘renuncia’ está muy utilizada en la política nacional. Usted ha ofrecido la suya. ¿Por qué renunciaría?
Ante la presión legítima de la población, hay periodistas que preguntaron qué pasa si no hay resultados. Las cifras indican ciertos avances, pero no quiero hablar de esto, prefiero que sean más consistentes. Mi respuesta fue: si no produzco resultados –creo que voy a producir–, tampoco quiero perjudicar al país. Estamos construyendo los cambios y las herramientas necesarias para combatir la inseguridad ciudadana y el crimen organizado. Las cosas que debemos hacer están validadas mundialmente. Hay que ponerlas a funcionar.

¿Si dice que renunciaría, es porque duda de sus capacidades?
No solamente no dudo de mis capacidades, sino…

¿No es algo soberbio? Eso es lo que le critican…
Seré soberbio pues. Hay dos posibilidades: derrotista o soberbio. Hay una contradicción: unos dicen que confío poco en mis convicciones y otros que soy soberbio, las dos cosas a la vez no puedo ser. No tengo la menor duda de que soy de las personas que más conocen el problema de su país en América Latina, que tengo el mejor equipo que se puede tener y que estamos poniendo en práctica las políticas necesarias, que son las que funcionan.

¿Para cuándo está pensando la renuncia que anunció?
Si las políticas, planes y acciones que estamos trabajando, que creo funcionarán de todas maneras, no funcionan, me iría. No tendría sentido quedarme. Pero creo que a fines del 2017 veremos resultados. Tenemos indicadores en nuestra web, nunca el ministerio hizo esto. Así como Economía dice cuánto crecerá, Salud estima cuánto reducirá la anemia, nosotros indicamos en cuánto vamos a reducir la victimización, las bandas, la desconfianza en la Policía, etc.

¿Por qué no quiere hablar de cifras?
Aún son tenues y no justifica defenderlas. Hemos construido un conjunto de herramientas y políticas complementarias que están permitiendo lanzar una ofensiva contra el crimen muy importante. En el caso del crimen organizado, hay que tener una estrategia de infiltración en organizaciones criminales con alta tecnología, con equipos de policías ‘limpios’, trabajando de la mano con los fiscales. Estamos haciendo eso de manera adecuada. Salimos con los fiscales y tratamos de recuperar el tiempo perdido. Hemos tenido 50 operaciones de este tipo y vamos a seguir. En el crimen organizado hay que infiltrarse…

¿Diría que se está avanzando?
No me queda ninguna duda. En Ica algo se siente, acabamos con la banda enorme Los Sanguinarios de Ica. No digo que hemos acabado con el crimen organizado. Creo que a fines del 2017 tendremos, a ese nivel, cambios importantes. También el programa de recompensas es muy importante…

Le critican que los delincuentes están en sus barrios, donde bien puede encontrarlos la Policía…
En todos los países del mundo donde se aplica, no es porque la Policía no funciona, sino porque son herramientas complementarias. No dude de que seguiremos con el programa, está funcionando muy bien todos los días. Tengo la tranquilidad suficiente para saber que el delincuente que descuartizó a su esposa –prófugo desde 1996, nadie lo atrapó– fue detenido en Huánuco, donde se escondía. Los que se robaron el dinero del programa Juntos en Bambamarca fueron agarrados en Chiclayo. El programa de recompensas ha sido extraordinariamente importante y lo ha sido en Inglaterra, Canadá, EE.UU. y otros. El ‘se busca’ coloca al delincuente a la defensiva, lo vamos a aplicar masivamente. Está resultando muy bien. Estas herramientas se verán poco a poco en el combate al crimen común. Tenemos ideas claras y creemos que va a funcionar. Si estamos equivocados, dejaremos que otros que tienen las ideas más claras lo hagan.

Tienen recursos. ¿Qué es lo que no funciona?
Los tenemos, podrían ser más, pero bueno. Estamos cambiando las instituciones, en la Policía hay personas valiosas pero también muchos problemas. Estamos dándole vuelta a una estructura policial tan pensada para arriba y abajo no pasa nada. Queremos que los recursos vayan hacia abajo. También estamos controlando el uso de los recursos. Nunca como en los últimos ocho años hubo tantos recursos. Y uno se pregunta dónde están, adónde se asignaron, cuál fue la obra.

Carlos Basombrío

Por todos lados. La inseguridad, señala, es un problema mundial, pero pide confianza en la Policía.

¿A dónde se asignaron?
Lo deben responder quienes estuvieron en esa época. Hemos hallado varios procesos en marcha y una oficina de asuntos internos trabajando fuerte.

¿Qué tipo de irregularidades encontraron?
Compras sobrevaloradas, reparaciones de vehículos que nunca se hicieron, falsificación de facturas, poco control de combustible. No voy a dar una cifra, para dar un titular. La ciudadanía verá casos muy importantes. Hemos cambiado todos los sistemas de control y fortalecido los de vigilancia. Estamos cambiando la relación de la Policía con la población, lo que está relacionado con el crimen común. Es decir, mayor patrullaje, mayor cercanía con la población y más seguridad.

¿Hay mayor patrullaje?
Todavía es poco. Falta mucha supervisión y mejora en los planes de operaciones. Estamos empujando un elefante gordo, inmenso, que es la burocracia del Estado, con pocas ganas de moverse. Se está haciendo, pero los resultados son paulatinos. Es igual que con la economía, los resultados son acumulativos. El plan no fracasa el jueves que robaron un banco y triunfa el viernes que atrapamos una banda que quiso robar un banco en San Juan de Lurigancho.

¿Priman los asaltos a bancos?
Uno este año y otro lo desbaratamos. Sé que la percepción es muy fuerte de que el crimen aumenta, eso viene siendo así hace 20 años.

Lo acusaron de hacer una razia en la institución policial, ha perdido autonomía…
A la Policía Nacional se le ha quitado autonomía administrativa, no operacional. El ministerio tiene que controlar la ejecución del gasto para lograr su eficacia. Un órgano autónomo que solo se fiscaliza a sí mismo no es la política correcta. No le hemos quitado la gestión administrativa tampoco, pero esta tiene que ser supervisada, monitoreada en su conjunto. O el ministro no tiene que ver con el 90% de acciones que ocurren en su sector… No hay razia, es una palabra suya. Una institución no puede tener más jefes que subordinados.

Se dice que son cuatro gatos quienes deciden las bajas…
Equivocado. La Policía peruana es 40% más pequeña que la colombiana, una buena policía. Encontré nuestra Policía con 86 generales, la colombiana tiene 18. Cada uno genera necesidades arriba, igual los coroneles y solo vas construyendo arriba y quitando abajo. Nuestro horizonte es, paulatinamente, tener 27, 28 generales, con tendencia a igualar a Colombia. Bajamos de 86 a 39. La Policía tiene una hipertrofia de mando y una carencia en la llegada a la gente. Imagine una empresa con más gerentes generales que trabajadores. Quienes critican deben decir cuántos jefes necesitamos.

Oficiales pidieron su retorno judicialmente; de regresar, le enmendarían la plana…
Nuestro objetivo no es sacar generales, era una necesidad. A mi juicio son los mejores. Los cuatro gatos que decidieron esto fueron el director general de la Policía, el director de la Policía, el de Operaciones y el inspector general. Es el comando policial, no cuatro gatos. Hemos aplicado todos los procedimientos que la ley establece y los criterios del Tribunal Constitucional. ¿Por qué tendrían que darles la razón? Sería preocupante que jueces ampararan situaciones que no corresponden. No pueden ir contra la normatividad vigente.

¿Los resultados se focalizan en la captura de bandas?
Diría que, por ahora, tenemos resultados sólidos en la lucha contra las bandas. Debemos mejorar el trabajo en la calle. Las comisarías fueron muy abandonadas. Hemos establecido que se pasará concurso para ser comisario. Ganarán los mejores, tienen puntos adicionales para el ascenso. Debemos tener un atleta abajo, en el contacto con la gente. La próxima semana sale el concurso para Lima y Callao y habrá selección rigurosa para el centro del país. Las grandes oficinas de los de arriba no han funcionado. Quienes critican han salido hace 20 años de su institución, las cosas han cambiado.

Carlos Basombrío

Desequilibrio institucional. Ministro del sector sostiene que una institución no puede tener más jefes que subordinados. El actual panorama jerárquico deberá cambiar.

Las tiendas son asaltadas…
Todos están capturados y en la cárcel. Eso no significa que ya estamos siendo exitosos, pueden aparecer otra vez, ciertamente. La inseguridad es un problema mundial. El desafío es el crimen de la calle, hemos avanzado.

¿Qué le dice a la ciudadanía?
Si su pregunta, como la de otros periodistas, es ‘¿se puede resolver la inseguridad ciudadana en febrero?’, respondo ‘no’. Si considera eso un fracaso, diré ‘no’. Así no son las políticas públicas. A la ciudadanía le digo que estamos trabajando a conciencia y que eso dará resultados paulatinos.

¿Por qué el patrullaje no se intensifica?
Existen problemas serios de monitoreo de los patrulleros. Pese al dinero que hubo, nadie consideró necesario tener sistemas de monitoreo en tiempo real. La comisaría no sabe dónde están sus patrulleros en tiempo real, solo se comunican por radio. Estamos implementando el sistema lo más rápido posible. Podremos planificar las acciones en menor tiempo y velar por que se patrulle verdaderamente. Será un cambio importante. El primer semestre lo tendremos para Lima.

¿Y el patrullaje a pie?
Estamos incrementándolo en barrios seleccionados y aumentando la presencia policial. Otro problema es la distribución de los policías. Por presiones sociales y políticas, donde más se necesitan hay menos policías, y donde menos hay más. En Miraflores, San Isidro, San Borja, hay un policía para 250. En Villa El Salvador, San Juan de Lurigancho, hay un policía por cada 2,500 habitantes. Hay que ir solucionando ese déficit, formando a gente más rápido. Por eso, salió una norma para que los municipios puedan cobrar su serenazgo. El robo de celulares es el robo más frecuente en el Perú…

Usted dijo que con las compañías harían que el celular robado no sirva. Estas dicen que no es realista…
Hay una norma aprobada al respecto. Hemos trabajado con todas las compañías. Claro, no les gusta porque tienen que chambear más. Osiptel está elaborando el sistema. Esto ya funciona en México, Colombia, Canadá, es muy realista. El celular no se puede volver a usar. Estamos recuperando el tiempo perdido en diez años. En abril entra en funcionamiento, el valor de reventa será cero. Reduciremos a la mitad el robo de celulares, es la mitad de los robos en las calles. Por eso, digo que las cifras me darán la razón en cuanto a reducción de la inseguridad no porque se me ocurre, sino porque tenemos estrategias concretas.

¿Las cifras del INEI indican baja en la inseguridad?
La victimización en el Perú ha bajado un poco mes a mes desde nuestra gestión, 3.5 puntos en total, pero no me interesa, porque la tarea es larga y falta bajar mucho más. Son 30 millones de celulares y se roban 6 mil diarios. También estamos focalizando la inversión. No es que no había dinero, se están comprando equipos, motos, radios, mejorando la infraestructura de las comisarías. Tenemos un tercio de la flota de la Policía tirada, inoperativa. Nadie se ocupó del mantenimiento de los vehículos. Censaremos la chatarra y los recuperables. Se compra sin mantenimiento. Estamos trabajando. Junto con otras medidas concurrentes, tendremos frutos.

Datos:

  • Carlos Basombrío Iglesias es licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad Católica del Perú.
  • Ha estado relacionado con el Woodrow Wilson Center, como fellow residente de 1994 a 1995, y ejerciendo como coordinador de diversos proyectos del Programa Latinoamericano, entre ellos el de seguridad ciudadana. Autor de libros y ensayos sobre este tema.
  • Durante el gobierno de Alejandro Toledo, Basombrío se desempeñó como jefe del gabinete de asesores y como viceministro del Interior.
  • También fue coordinador de la Comisión de Reestructuración de la Policía y miembro de la Comisión de Modernización de la Policía.
  • Fue defensor del Lector en Perú21 y columnista de este diario por varios años.
  • Basombrío lleva siete meses en el cargo de ministro del Interior.

Por: Mariella Balbi / Periodista


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