Fracasaría intento de Ecuador de debilitar relatoría de prensa de la CIDH

El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, criticó hoy con dureza a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y señaló que los países de la OEA no han llegado a un consenso sobre el proceso de reforma de la CIDH, que encubre una intención para debilitarla.

Patiño declaró antes de la reunión extraordinaria de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos en Washington, en el que se teme que el foro adopte una resolución, en el marco de una reforma que impulsan los países del ALBA, que establece temas como la financiación de la CIDH y la de sus relatorías, entre ellas la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.

Sin embargo, el canciller ecuatoriano no se mostró optimista de que se llegue a algún acuerdo en la jornada. “Vemos con escepticismo los resultados que puedan provocarse en esta asamblea general extraordinaria y nos estamos planteando la posibilidad de que nos demos tiempo suficiente para tratar con seriedad y con profundidad este asunto”, dijo Patiño a los periodistas.

“De tal manera que la capacidad de financiamiento de todo el sistema no dependa de la capacidad de mercadeo que tenga una persona, de la capacidad de lobby que se tenga. Si se tiene buena capacidad se logran millones de dólares y si no tiene, no se logran. Los derechos humanos no se pueden tratar así”.

El lenguaje de la resolución, un punto clave para definir cómo se financiará a la CIDH y sus relatorías, ha dividido a países de la OEA.

Incluso parece haber cedido el entusiasmo inicial del Gobierno peruano que había expresado el canciller Rafael Roncagliolo en apoyo a Ecuador, debido a las críticas que recibió en diversos frentes.

Es más, el representante permanente de nuestro país ante la OEA, Walter Albán, dijo, en declaraciones que recoge hoy la prensa local, que “de ninguna manera Perú avalará una propuesta que afecte la Libertad de Expresión”.

Como se sabe, Venezuela, Bolivia, Ecuador o Nicaragua critican que la CIDH se financie con fondos externos y acusan a la Relatoría Especial de Libertad de Expresión de contar con demasiados privilegios en relación a otras.