Cada vez se conoce un poco mas sobre la real dimensión de la infiltración terrorista en las universidades del país. Ya no solo se trata de alumnos que pertenecen al Movadef, grupo de fachada de Sendero Luminiso, sino también de docentes y personal administrativo con pasado subversivo.
Así lo reveló un informe del programa Sin medias tintas, que señala que se trata de personas que cumplieron condena por planear y ejecutar atentados, proteger a senderistas o poseer armamento y propaganda subversiva, que ahora siembran de manera soterrada y promueven la ideología violentista en las aulas.
Según el reportaje, se trata de docentes y “alumnos eternos” con cargos en la Universidad Mayor de San Marcos, la Universidad Nacional del Callao y la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Todo ante la mirada impotente de las autoridades estudiantiles, que están a la espera de que el Gobierno les dé las herramientas legales para enfrentar a estos elementos.
Destaca, por ejemplo, el caso de la profesora de psicología de San Marcos Lourdes Carpio, actual dirigente del Movadef. Acusada en 1988 de terrorismo por utilizar su casa como escondite para senderistas. Fue miembro de la asociación Socorro Popular, que manejaba la economía y la logística de Sendero Luminoso.
Carpio fue encargada de plantear y ejecutar atentados en la ciudad y en 1992 se le encontró con propaganda terrorista y armamento en su poder. Dos años después salió absuelta y hoy es docente de la universidad, donde cuenta con 40 horas lectivas.
Otro caso en la universidad decana de América es el de Miguel Ángel Canales Ormeño. Filósofo de profesión, purgó ocho años de prisión por terrorismo. Salió libre en 1999. En setiembre de este año fue capturado junto a otros jóvenes del Movadef mientras pintaban un muro en San Juan de Miraflores pidiendo la libertad del genocida Abimael Guzmán.
De acuerdo con el citado programa, sobre él pesa una acusación fiscal por terrorismo y ahora se desempeña como trabajador administrativo en la facultad de sociales de San Marcos.
Así como estos, son varios los casos que revelan una peligrosa situación ante la que parece no haber solución a corto plazo, según refirió el rector de la UNMSM, Pedro Cotillo.
“En los gobiernos anteriores liberaron cerca de 3,000 terroristas que estaban presos y que según ellos ya habían purgado su condena, recuperado sus derechos y con el apoyo del Poder Judicial se han repuesto. Nosotros no tenemos autoridad para la separación. Podríamos denunciarlos por apología, pero hay que presentar las debidas pruebas. ¿Qué hace la justicia? Eso ya no depende de nosotros”, agregó.
MOVADEF TUVO FACILIDADES
Por su parte, el procurador antiterrorismo, Julio Galindo, sostuvo hoy que el Movadef tuvo facilidades para infiltrarse en las universidades públicas del país y criticó que algunos profesores “distorsionen” la mente los estudiantes.
“Hace cuatro años sostengo que a Sendero Luminoso no se le ha ganado, esta organización terrorista solamente ha dado unos pasos atrás y han vuelto a ingresar a las universidades, porque se les dio facilidades”, dijo en RPP Noticias.
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