Según cuenta en la denuncia que publicó en Facebook, Luis Enrique Ledesma pasaba por las Torres de Limatambo (San Borja) junto a su esposa e hijo cuando se detuvieron en una bodega. Era el jueves 24 de setiembre del 2015.
La familia acababa de salir de las clases de karate del menor, quien tiene nueve años, y era ya un hábito comprar una botella de Gatorade azul para que este se rehidrate. Esto fue lo que pasó después:
“(…) al haber consumido casi la mitad, [mi hijo] siente en su boca una sustancia gelatinosa, la cual procede a escupir, teniendo la densidad mucosa y el color azul de la bebida pero con un mal sabor.”
Esta es la foto que Luis Enrique subió a Facebook acompañando su denuncia. Según dijo a Perú21, la imagen fue tomada unos cinco días después de ocurrido el incidente. No obstante, afirmó que la apariencia sigue siendo la misma desde que sucedió la desagradable experiencia:
En un principio, Luis Enrique llamó a servicio al cliente. PEPSICO, la compañía que produce Gatorade en nuestro país, le ofreció ir a ver el producto antes de tomar cualquier acción. No obstante, este se negó por temor a que se llevaran el producto o lo manipularan en el momento.
No obstante, resalta que luego de haber publicado la denuncia en la página de Facebook el día de hoy (martes) no ha recibido respuesta o comunicación alguna por parte de la empresa.
“Lo que me mortifica es que estén expendiendo un producto con estas características y en estas circunstancias”, nos precisa por teléfono. “Si ellos pueden probar que su área de producción está perfecta bien por ellos, pero a mi me parece que no”, remarcó.
Luis Enrique ya ha hecho las indagaciones respectivas en Indecopi, donde le precisaron que puede hacer el reclamo para que le devuelvan el dinero del producto, así como también las disculpas del caso, o proceder con una denuncia administrativa.
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“Estoy evaluando la posibilidad de la denuncia”, nos comenta. El 26 de setiembre fue operado por una peritonitis que lo tuvo postrado y no ha podido realizar ninguna acción concreta aún. Según dice, para poder sustentar su denuncia tiene que presentar el producto como prueba con un estudio de laboratorio que analice la viscosidad encontrada.
“Aún no sé cómo voy a proceder pero sí debería haber una sanción”, precisa Luis Enrique.
Perú21 intentó contactarse por escrito con Gatorade Perú para dar cuenta de su descargo, pero hasta el momento no se ha recibido respuesta.
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