¿Piensas estudiar una maestría pero aún no estás convencido? A continuación te damos cuatro razones por las que debes pensar seriamente en cursar un posgrado.
ESPECIALIZACIÓN
No basta con el pregrado: la demanda laboral de hoy exige profesionales especializados. Para los interesados en posicionarse en determinado rubro o nicho laboral, una maestría es el camino idóneo.
CRECIMIENTO
Además de la especialización, hay maestrías que permiten el desarrollo profesional en términos de jerarquía. Por ejemplo, estudiar un MBA suele ser requisito para postular a un puesto de gerente, director o jefe.
EMPLEABILIDAD
Contar con estudios de maestría genera más oportunidades laborales. Esto se debe a que muchas empresas de hoy prefieren contar con profesionales que acrediten estudios de posgrado. Invertir en educación es una forma de destacar.
GIRO
En muchos casos, cursar una maestría es la manera de cambiar de rumbo. Por ejemplo, un abogado puede interesarse en un posgrado de Antropología. Asimismo, un ingeniero puede llevar un MBA y desarrollarse como emprendedor.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.