REÍR
Ni la suerte ni el destino. El verdadero responsable de la felicidad es uno mismo, dice la psicóloga clínica Martha Leiva. La risa es una manera de estimular la felicidad. “Unas ocho o diez risas diarias serán suficientes”, anota.
MOTIVARSE
Al despertarse, según Leiva, es importante que las personas se brinden mensajes positivos. Que se digan a sí mismas lo buenos que son, lo importantes que son sus sueños, lo fácil que será alcanzar las metas si se esfuerzan.
ACTIVIDAD FÍSICA
Los efectos del ejercicio van más allá de fortalecer los músculos, los pulmones o el corazón: también promueve la producción de las hormonas del bienestar. Realizar 150 minutos de actividad física moderada lo ayudarán a ser feliz.
AMAR
El amor sano influye en la felicidad. Sin embargo, las relaciones amorosas estresantes deben motivar a la persona a que tome acciones. “Si hay dolor en una relación, hay que evaluar las cosas. La idea es ser feliz”, afirma Leiva.
TRABAJAR
No ganar un buen sueldo, no ser reconocidos, tener conflictos con los compañeros: son algunas situaciones que hacen infeliz a la persona. “Si no se puede corregir, hay que armarse de valor y buscar otras opciones”, dice la especialista.
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