¿Sabías que la dieta influye en la calidad del semen? Si quieres tener hijos, presta atención

Seguramente no se nos hubiese ocurrido pensar que nuestra dieta pudiera influir en las probabilidad de concebir un hijo. Pero tal como explica el doctor Enrique Noriega, “existen ciertos alimentos que pueden mejorar la calidad y cantidad de espermatozoides”.

Para ser más específico, el especialista en Fertilidad de la Clínica Concebir explica que la deficiencia de ácido fólico (zinc) afecta la movilidad y el número de espermatozoides.

La vitamina C y E “siendo un antioxidante, ayudan a la desintoxicación de metales pesados que afectarían la calidad y cantidad de espermatozoides”. Mientras que el Omega 3 y 6, “influye en la maduración de espermatozoides”.

En otras palabras, la alimentación debe ser siempre vigilada porque tiene relación directa con la calidad y cantidad de espermatozoides.

¿Y la calidad de los óvulos?

En el caso de la mujer, el especialista explica que si es que presenta obesidad existirá una mayor dificultad para ovular afectando directamente la posibilidad de concebir.

Para ovario y óvulo, recomendó “DHA: Ácido docosahexaenoico y ácido esencial omega 3”.

Por estos motivos, el doctor sugiere —a las parejas con deseos de ser padres— que tengan una alimentación balanceada, realicen ejercicio de manera rutinaria y mantengan un peso saludable.

No consumir grasas trans

Respecto a la alimentación, Noriega señala que es sabido que “los hombres que consumen grasas trans tienen mayor dificultad para lograr una Fecundación In Vitro”.

“Los hombres que tienen un alto consumo de grasas trans tienen una tasa de éxito de una Fecundación In Vitro de 65% aproximadamente, mientras que los hombres que no consumen grasas trans tiene una probabilidad de 75%”, aseguró.

Además, recomendó evitar alimentos como la margarina, “ya que contiene sustancias químicas y aceites poco saludables”. También sugirió “eliminar los edulcorantes, disminuir la ingesta de café, y el consumo de alcohol y cigarro”.

Enrique Noriega advirtió, sin embargo, que la principal causa relacionada a la dificultad para concebir sigue siendo la postergación de la maternidad.