Punto para la tecnología. Un trabajador del bar ‘Om’, identificado como Juan Alvarado, sustrajo del bolsillo de un cliente un celular Galaxy S III, y pese a que en un principio negó que haya robado el equipo, quedó al descubierto luego de que las fotos que se tomó con su nuevo ‘juguete’ llegaron a parar a la cuenta de Dropbox de su dueño original.
Según contó el afectado, Giovanni Bermúdez, hace dos semanas fue a dicho local junto con unos amigos para celebrar el cumpleaños de uno de ellos, cuando el mozo del lugar le quitó de su saco dicho equipo. Según contó a 90 Segundos, pese a que en ese momento reclamó e incriminó a Alvarado por el hecho, este negó que lo haya tomado.
Sin embargo, días después y con celular nuevo, Bermúdez confirmó sus sospechas gracias a la aplicación Dropbox, que le enviaba a su cuenta todas las fotos que el “nuevo dueño” del celular se tomaba con el smartphone.
“Todos los días me llegan fotos de él. Se toma fotos en el bar, ahorita mismo lo está usando. Tengo fotos de él en su casa, con su familia, con su mujer”, contó.
LO NIEGA
Confrontado por su jefe y acorralado por las pruebas, aunque en un primer momento aseguró que compró el equipo con sus ahorros, Alvarado cambió de versión y dijo que se “encontró” el celular, pero fue despedido por el administrador del centro nocturno. Finalmente, aceptó su culpa.
“Estoy arrepentido por mis padres y por mi hija”, dijo tras admitir que se quedó sin trabajo (y sin celular) por “una estupidez”.
UN CASO SIMILAR
Una rápida búsqueda en la web revela que no es la primera vez que un ladrón queda tan al descubierto gracias a la tecnología.
Tras perder su celular en una playa de Ibiza, una turista alemana creó un blog con las fotos que el ladrón se toma con el equipo y que le llegan a su cuenta de Drobpox.
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