"Hoy, los peruanos son bien vistos en Chile"

“El gran pro de la carrera diplomática es que permite conocer realidades distintas y ver a nuestros países desde otra perspectiva. El punto en contra es el nomadismo: uno va dejando sus afectos, sus amigos. La falta de raíces es un elemento que conspira contra nosotros. Ahora, ser un soltero maduro y sin hijos me ha dado libertad de movimiento (ríe)”. Así empieza nuestra charla con Roberto Ibarra quien, desde el año pasado, es el embajador de Chile en nuestro país.

¿Cuál era su visión del Perú en sus años escolares?
Cada país interpreta la historia a su manera y dentro de su contexto. Pero nunca viví nuestras realidades como una confrontación. La primera vez que salí de mi país, al acabar el colegio, visité Perú: estuve, con tres amigos, en Tacna, Arequipa, Cusco y llegué hasta Lima. El Perú siempre ha estado en nuestro imaginario… y hoy está más presente que nunca porque el mayor número de turistas que recibe su país es chileno.

¿Cree que, después del fallo de La Haya, las condiciones están dadas para ser mejores vecinos?
Sí. Esa sentencia marca, como ha dicho nuestro canciller, un antes y un después en las relaciones Chile-Perú. La delimitación marítima complicaba, perturbaba nuestra relación. Cómo la asumimos ha sido un ejemplo para la comunidad internacional. También reafirmó la real voluntad de nuestros pueblos para resolver sus diferencias de forma civilizada, pacífica y de acuerdo con el derecho internacional. El fallo ha sido implementado sin grandes perturbaciones y, en esto, la sociedad civil ha sido muy importante. Hoy se abre una etapa más promisoria para nuestras relaciones.

¿Qué acciones específicas está desarrollando Chile y qué acciones le corresponden al Perú?
El Perú está ajustando su legislación, ya aprobó la ley de líneas de base y ahora trabaja en el tema de comunicaciones internacionales. En nuestro caso, los ajustes son menores, básicamente técnicos, pues somos miembros de la Convención del Mar. Estamos trabajando en algunas leyes y, sobre todo, en algunos reglamentos. Además, está el tema de la cartografía, que hoy trabajamos junto con el Perú. Todos estos son detalles menores que esperamos concluir pronto para ir juntos con la nueva cartografía a las Naciones Unidas.

¿Cómo toma el Gobierno Chileno que el Perú haya celebrado con euforia tanto el fallo como su primer aniversario?
Cada país percibe el fallo de una manera distinta, y hace una lectura de acuerdo con su percepción. Esto es legítimo. Y no vemos en estos festejos un gesto inamistoso. El Perú está en su perfecto derecho de apreciar y recordar la fecha como mejor le parezca.

¿El tema del triángulo terrestre es una espina que persiste?
Tenemos interpretaciones distintas pero, hace unos meses, en Nueva York, nuestros cancilleres decidieron sabiamente que este tema lo íbamos a tratar por la vía diplomática. Somos los diplomáticos quienes debemos buscar las fórmulas para resolver estas cuestiones, una donde el diálogo se imponga.

¿Recurrir al arbitraje de EE.UU. sería el último recurso?
Esto lo contempla el Tratado de 1929; sin embargo, no vemos en este momento la necesidad de recurrir a él.

Algunos analistas dicen que, así como recurrimos a La Haya para cerrar el tema del límite marítimo, sería bueno recurrir al arbitraje de EE.UU. para cerrar de una vez el tema del triángulo terrestre…
Las dimensiones de ambos asuntos son distintas y nuestros países deberían ser capaces de resolver esto por la vía diplomática directa.

¿Reducirán sus gastos en armas?
En la medida que se vayan fortaleciendo las confianzas –que incluye a las FF.AA.–, ese tema fluirá de una manera más fácil. Hoy hay más mecanismos de control, unos que exigen transparencia. Chile y Perú tienen todos los mecanismos necesarios para que esto no se convierta en un incordio.

¿Perú y Chile están en una carrera armamentista?
No. Puedo hablar por mi país, y lo que allí tenemos son necesidades de modernización. Entiendo que Perú está en la misma postura. Ahora, en ambos países siempre habrá sectores que buscarán cualquier circunstancia para perturbar nuestras relaciones.

¿Cómo se ve al peruano hoy en Chile?
En Chile hay unos 200 mil peruanos legales, quienes son muy bien vistos por la sociedad chilena. Su presencia ha sido un tónico muy importante para nuestra sociedad: nos abrió los ojos y hoy vemos al inmigrante como un gran aporte laboral, cultural, gastronómico. La influencia culinaria del Perú en Chile ha sido notable: existen 269 restaurantes peruanos registrados. Lo que ha hecho Perú en términos de imagen internacional, hotelería, gastronomía y más es digno de imitar. Repito, en Chile estamos viendo al otro de una manera distinta.

A tal punto que han aprobado la unión civil entre homosexuales…
Chile ha dado grandes pasos en el tema de la no discriminación. Queremos terminar con todo tipo de inequidades: sociales, educativas, económicas. Queremos ser una sociedad más justa, más equitativa, más feliz; que nuestros ciudadanos se sientan plenamente reconocidos y con derechos. En este contexto surgió la unión civil, que se discutió durante unos cuatro años y hoy tuvo los votos necesarios para ser aprobada en el Senado, y pronto será promulgada por la presidenta Bachelet.

Es una buena noticia que Chile y Bolivia retomen el diálogo…
El diálogo fue interrumpido por la propia Bolivia. Me refiero a la famosa agenda de los trece puntos, que se originó en el primer gobierno de la presidenta Bachelet, y que, mientras se desarrolló, lo hizo de manera muy intensa y positiva. Allí se contemplan todos los puntos pendientes, pero no el marítimo, y esto porque Bolivia decidió que así sea al recurrir a la corte de La Haya.

AUTOFICHA

■ Nací en Santiago. Tanta es mi afición por el vino que hoy, con un socio, tengo una viña boutique: nos preocupamos más por la calidad antes que por la cantidad. Soy un conocedor que se perfecciona día a día.

■ Estudié Derecho en la U. de Chile. Soy hincha de ese club. Mi familia está llena de abogados. Me hice diplomático porque me interesó el Derecho Internacional.

■ Mi misión diplomática en Perú la tomo como un gran honor y una gran responsabilidad. Si fui elegido es porque se me ha valorado positivamente. Una de mis tareas será incrementar los aspectos culturales.

Por Gonzalo Pajares (gpajares@peru21.com)