Luego de que lo sindicaran como el presunto asesino del futbolista de reserva del Inti Gas Fernando Revatta Fernández (18), y que ordenaran su captura, el suboficial PNP Juan Antonio Ramos Rivas se puso a derecho.
Llegó al Departamento de Investigación Criminal de Ayacucho en un vehículo policial junto a su abogado, sus padres y el fiscal de turno Hugo Mamani.
Minutos antes, se habría dirigido a la Tercera Fiscalía Penal de Huamanga para pedir garantías para su vida.
El hecho se produce luego de que su esposa, Claudia Moreno, fuera interrogada en la casa del efectivo policial sobre los hechos. Durante dicha intervención, la mujer declaró que Ramos salió de su casa al oler a madera que se estaba quemando. Asimismo, refirió que el futbolista “estaba consumiendo drogas”.
Desde el viernes, el policía se encontraba como no habido, hecho que determinó se le imponga una orden de captura.
El coronel José Muñóz, jefe de la Dirección Territorial de Ayacucho, manifestó que el acusado podría recibir hasta 20 años de prisión.
RECIBEN AMENAZAS
Claudia Moreno señaló que viene recibiendo amenazas de muerte para ella y su hija. También dijo en referencia a su marido que “no se ensañen con él”, dado que buscan calificarlo como culpable del hecho sin involucrar a la institución.
En comunicación con Canal N, la esposa del acusado no negó que su marido haya disparado el arma y dijo que todo quedará en la investigación.
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