Mijail Palacios Yábar
@mijailpy
De lunes a viernes, ocho horas al día, trabajan en un laboratorio. Estudiaron Negocios y Administración de Empresas. De lunes a domingo, las 24 horas del día, son militantes del hardcore. Tocan en la banda Conflicto Urbano. César G. Carbonel es un potente gritante y Willy Chilmaza Medina un aplicado guitarrista. Y la banda acaba de lanzar ‘No me importa’, el último single de su disco ‘Miserables’.
Se presentan este viernes en el Encuentro Hardcore 2016, en el Salón Imperial, junto a Appraise (España), Oponente Interno (Ecuador) y, por Perú, Los Rezios, Desarme, Alhambre, P.D.I., Tus Últimas Palabras, Sistemas de Aniquilación, Zemtrik, y Bastardo. Pero antes conversamos con ellos.
Se han escapado de su trabajo para la entrevista.
César: “Sí, hemos salido un par de horas para poder dar esta entrevista y otra más. Siempre hay que tratar de buscarla. Nos encantaría poder vivir de lo que hacemos respecto al arte, pero hay que buscar con qué mantenernos”.
Las bandas del género hardcore parecen bien organizadas, disciplinadas. Se la toman en serio, incluso desde el discurso.
César: “Si no nos tomamos en serio nosotros, no se va poder reflejar lo que creemos, proyecto que sea el que realicemos. Por eso primero definimos objetivos”.
Willy: “El hardcore, a nivel de autogestión, abarca todo: desde cómo te mueves a nivel publicitario hasta la forma cómo llegas a plasmar tu mensaje en la música”.
Ustedes empezaron a girar por Sudamérica hace 4 años. ¿Cómo deciden apostar con tanta ambición en un género que no es masivo y en un momento que no era muy común, como lo es ahora, que las bandas auto-produzcan sus giras?
César: “El orgullo del músico acerca de financiar sus pasajes a una gira en el extranjero radica en que las bandas cuando se forman no tienen definido a dónde quieren llegar. Si esperas que todo te lo paguen, será algo alimentado por el resto y no tendrás originalidad. Cuando formamos la banda no esperamos nada de nadie, más que de nosotros mismos”.
Willy: “Una banda también necesita una gestión administrativa y de inversión para soportar la visión que tienes de tu proyecto. Nosotros lo vimos de esa manera. En retribución fue importantísimo, porque los mercados de Brasil y Argentina son inmensos”.
César: “Previamente, sacamos el disco y luego un video con Jazmín Pinedo, que en ese momento su imagen no estaba tan manoseada. Enviamos el material al extranjero y fuimos negociando en la forma de cubrir los gastos. Y así cerramos 15 fechas en Argentina, Ecuador, Colombia, Chile y Brasil. No lo vemos como una inversión económica sino de nuestro nombre”.
¿Cuando eres una banda ‘hazlo tú mismo’ contra qué se tiene que luchar?
César: “Contra la argolla de las mismas bandas, porque cuando se forman estas mini-escenas la mueven las mismas bandas de siempre y lo vemos en todos los planos”.
Willy: “Pero las argollas es parte de lo que han hecho las bandas durante años. Detrás de ellos también hay bastante video y management, mucha gestión de banda como producto. Al final, lo importante es acercarte con un buen producto, con discos, videos, una propuesta sólida y en algún momento va llegar. No nos rendimos”.
¿No han querido patear el tablero?
César: “Muchas veces. Tanto trabajas y nada… Nosotros mismos peleamos, somos una familia y al final seguimos juntos. Es que es un tema coyuntural, de idiosincrasia del país. La gente de aquí no quiere lo que esté bien hecho o corresponde”.
¿Se han sentido discriminados?
César: “No, pero sí he sentido que no nos han dado el respeto que merecemos”.
Willy: “Pero creo que es parte del crecimiento de una banda, y en algún momento a todos les ha pasado. Incluso, a músicos de bandas que vienen de grupos consolidados y que presentan proyectos personales”.
En los últimos años pareciera que todo está bien y todas son buenas noticias en la música alternativa en el Perú. Pero, ¿qué está mal?
Willy: “El problema es de las bandas en sí. Las propuestas no se atreven a invertir o, de repente, a visionar a lo grande su proyecto. El término emergente llega a un límite y luego viene la palabra consolidado, que es algo que creo que ninguna banda nueva o de hace cinco años llega a romper esa barrera”.
César: “Las bandas no duran mucho tiempo juntas. Quieren todo servido, como no se les sirve todo, mueren y al morir el público no conocerá lo que hicieron. Otro factor es que las bandas por mantenerse pierden su identidad y, finalmente, ya no son atractivas para la gente. Empiezan haciendo cumbia, luego funk y finalmente alternativo. Entonces, no estás formando cultura, no hay identidad. No hay cultura musical”.
¿Y quién tiene la culpa?
César: “Las bandas, por supuesto”.
¿Todo eso tiene que ver con ‘No me importa’ su último sencillo?
Willy: “Tratamos de seguir y tomar los comentarios positivos o negativos para retroalimentar nuestras ganas de seguir haciendo las cosas. Tiene que ver con que trabajamos en oficina y, al mismo tiempo, en la música”.
¿Qué se viene para la banda?
Willy: “Estamos por cerrar en Ecuador tres fechas y en Chile cuatro fechas para este año. Y estamos buscando tocar en provincias”.
¿Cómo salir del círculo limeño del hardcore que es reducido?
César: “La clave es entender que está en la diversificación de las herramientas. Primero hay que aceptar que aquí el hardcore nadie lo conoce y nadie te conoce y solo así empezarás a trabajar a conciencia. Bajo esa premisa llevo mi propuesta a la gente que escuchar rock en general”.
¿Los padres del hardcore, como Gx3 y otros, hicieron un buen trabajo o habría algo que reprocharles?
César: “Yo no reprocho nada a Gx3. Tuvo otros medios, otro nivel de músicos”.
Willy: “Creo que Gx3 se llega a consolidar como proyecto porque llega a ser una banda póstuma. Se disolvieron y crearon un mito. Algo parecido le pasó a ZEN (que no es un grupo hardcore), pues cuando se formaron invirtieron muchísimo, pero no tuvieron una gran pegada. Sin embargo, se disolvieron, volvieron y hoy es quizá la banda más sólida a nivel rock. El mercado peruano demora bastante en asimilar tu propuesta o espera que tú desaparezcas para valorar el esfuerzo que hacen los músicos. Y ahora TK también vuelven”.
Es interesante que ustedes, viniendo del hardcore, resalten el trabajo de bandas pop.
Willy: “Somos melómanos”.
César: “Si nos cerramos, estamos equivocados”.
Willy: “Disfrutamos también del trabajo de Gaia”.
César: “Sí, Gaia, hoy por hoy, es lo mejor que tiene el país”.
Una conversación como esta con Desarme sería impensable. (Risas)
César: “Pero ellos saben, conocen, lo que pasa es que son chistosos”. (Risas)
Willy: “Va a su casa y están escuchando un disco de Gianmarco, pero no lo dicen abiertamente, por esta onda del true metal, el crossover…”. (Risas)
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