En los últimos días, hemos oído hablar sobre la necesidad de regular las cooperativas, a fin de proteger los ahorros de sus accionistas. El economista Jorge González Izquierdo, recientemente designado presidente del Fondo de Garantía de Depósitos de las Cooperativas (FGDE), nos brinda algunas reflexiones sobre el movimiento cooperativo.
El sector cooperativo en el Perú es un vehículo sumamente potente, que a veces es preferido por el consumidor frente a una institución microfinanciera (IMF), ¿Por qué?
Sí, es un vehículo actualmente potente y se debe potenciar más en el futuro, porque las cooperativas no buscan generar utilidades y lucro, sino maximizar el servicio a sus socios, por diferentes mecanismos.
Entonces, es un sector que cumple un rol de inclusión financiera y social muy importante, porque las cooperativas, a diferencia de un banco o de una caja municipal o rural, no solo prestan ayuda financiera sino también no financiera, como soporte educativo, de salud, de víveres y medicinas. Da una serie de ventajas que no ofrece el resto de instituciones, como los bancos, las cajas municipales y las rurales.
Es un vehículo que ayuda a combatir la pobreza. Sería una evolución mucho más institucionalizada de lo que se conocía antes como las juntas.
Actualmente cuentan con un nivel de autorregulación basado en las normas de gestión de riesgos prudencial, similares a las del sistema financiero formal. Y se le está añadiendo la propuesta de un fondo de seguro de depósito, como funciona en Brasil. ¿Cómo le dará más seguridad al consumidor?
Hace pocos meses, se ha creado el FGDE del sector cooperativo que no recibe recursos del público; es decir, que trabaja solo con sus socios.
Este fondo de seguro será administrado por un directorio, y por un tiempo prudencial estará encuadrado dentro del nivel de actividades de la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Perú (Fenacrep) hasta que por ley se le dé autonomía jurídica.
Este fondo cubre depósitos hasta S/.20,000. Pero dirán: si en la banca aseguran hasta S/.90,000, ¿por qué las cooperativas solo aseguran este monto?, y la razón es que el 80% de los depósitos en estas entidades en el país se encuentra entre S/.1 y S/.20, 000.
Los bancos y cajas municipales superan ese monto, por eso cubren más. Hay que tener en cuenta que en caso de que una cooperativa quiebre, primero se liquida todo lo que tenga. Con esa plata se paga a los socios y lo que falta es lo que agrega el fondo.
Mucha gente cree que el fondo entra y cubre totalmente de arranque, pero si la cooperativa quiebra, tiene el mismo procedimiento de los bancos.
En casos improbables, en los que la cooperativa de-saparezca (inmuebles y activos como carros), el fondo tendría que cubrir en su totalidad, pero es algo muy improbable porque todas las cooperativas tienen inversiones físicas (edificios, automóviles, camionetas) y es muy difícil que de-saparezcan esos activos.
¿Cree que al igual que en otros países es deseable contar con un supervisor especializado en temas de cooperativas? ¿Cómo contribuiría este regulador?
Sí, yo creo que es preferible contar con un supervisor especializado en temas de cooperativas.
Esto es un ejemplo que se sigue en muchos países del mundo, donde se crean instituciones diferentes a las que supervisan bancos y otro tipo de financieras. Así, este supervisor se enfoca en el movimiento cooperativo, que es muy especial porque tiene fines sociales y no lucrativos.
Ellos no tienen clientes sino socios; tienen una naturaleza diferente y por lo tanto deben contar con un supervisor especializado en temas de cooperativas. Acá en el Perú, por ley, es la Fenacrep la que está supervisando a las cooperativas.
Ahora, esta supervisión es para las cooperativas que voluntariamente deseen afiliarse a la Fenacrep. No hay una ley que obligue a hacerlo en su totalidad.
Con respecto a cómo contribuiría este regulador al sector: primero, dando confianza al sector cooperativo, para que la gente pueda hacerse socia primero y luego depositar sus recursos, sintiendo así una cierta protección.
Segundo, para que el sector cooperativo contribuya con el crecimiento económico del país, al convertirse en un sector eficiente, estaría regulado y supervisado convenientemente.
Y finalmente, al contribuir con el bienestar social de sus socios, combatiría la pobreza en el país.
Entonces el sello de pertenecer a Fenacrep debería ser útil para que el consumidor sepa que si no está afiliada, es una mala cooperativa (pirámide o lavado de activos). ¿Qué está haciendo Fenacrep para que el consumidor cuente con esta información de manera oportuna?
Sí, yo creo que si una cooperativa no pertenece a la Fenacrep, está dando un mensaje de que no es supervisada ni regulada por la institución que la ley crea.
La Fenacrep hace una campaña de información a los potenciales socios de las cooperativas para que sepan dónde invertir o no; pero también hay que decirle a la gente que si se enfrenta a una cooperativa que le está ofreciendo una rentabilidad alta por hacerse socio y por los depósitos que como socios hacen, entonces que sospechen.
Si esta rentabilidad es muy superior a la que ofrece el resto de las cooperativas, deben sospechar. Que entren a la página web de la Fenacrep y chequeen si esa entidad está supervisada.
Las cooperativas solo trabajan con socios, no trabajan con terceros. Y por eso es importante su supervisión.
SABÍA QUE
- Jorge González Izquierdo es economista de la Universidad del Pacífico, y actualmente profesor principal de la Facultad de Economía.
- Experiencia laboral. Ha sido ministro de Trabajo y Promoción Social (1996), decano del Colegio de Economistas de Lima y es consultor internacional.
Por Giovanna Prialé (giovanna.priale@peru21.pe)
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