El suplicio de Michelle Knight no terminó con su liberación de la casa de Ariel Castro, el hombre que la mantuvo secuestrada en su casa de Cleveland (Ohio, Estados Unidos) durante una década junto con Amanda Berry y Gina DeJesus, quien además le provocó cinco abortos con palizas y no dándole de comer por más de 15 días.
Su abuela, Deborah Knight, reveló que su nieta necesitará una reconstrucción facial ya que fue mordida muchas veces en la cara y otras partes del cuerpo durante su cautiverio. Además, sufre de sordera como consecuencia de las golpizas recibidas.
La sexagenaria y algunos parientes llegaron ayer a la casa de Gina DeJesus para visitar a su nieta, pues ella permanece allí desde que recibió el alta médica en la víspera, pero esta no quería verlos.
Knight fue la gran olvidada en esta historia. Su desaparición nunca se relacionó con los casos de Berry y DeJesus, pese a haber ocurrido en la misma zona. Además, la Policía abandonó rápido su búsqueda porque consideró que había desaparecido por voluntad propia.
Además, el nombre de Michelle desapareció de la lista de personas desaparecidas del FBI 15 meses después de su secuestro en 2002, porque no pudieron contactar con algún familiar que confirmara si había aparecido o si aún estaba inubicable.
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