Las dos miembros de la banda rusa Pussy Riot, que tendrán que cumplir una pena de dos años de cárcel por su “rezo punk” contra el presidente ruso Vladimir Putin, fueron trasladadas hoy prisiones alejadas de Moscú, informó el abogado defensor Mark Fejgin a la agencia de noticias Interfax.
El letrado comento que las autoridades de la prisión de Moscú en la que cumplían prisión preventiva confirmaron el traslado, pero* aún no hubo una confirmación oficial* sobre su nuevo destino.
Nadeshda Tolokonnikova, de 22 años, que tiene una hija de cuatro años, será encerrada en una “cárcel infernal” en la república federada de Mordvinia, a más de 420 kilómetros al sureste de Moscú, asegura en Twitter el grupo artíctico Voina, al que pertenece su marido.
Su compañera Maria Alyojina, de 24, madre de un hijo de cinco, cumplirá prisión en Perm, en los Urales, a unos 1,150 kilómetros al este de la capital, asegura el grupo.
Organizaciones de derechos humanos advirtieron que* podrían sufrir condiciones inhumanas* de cárcel y abusos por parte de otros presos.
Un tribunal moscovita confirmó el 10 de octubre la condena contra las mujeres por vandalismo motivado por odio religioso por el “rezo punk” en la catedral del Cristo Salvador de Moscú el pasado 21 de febrero, en protesta por la vuelta de Putin al poder.
Pero el tribunal de apelaciones conmutó la pena de prisión a libertad condicional a la tercera condenada, Yekaterina Samuzevich, de 30 años, que ha presentado un apelación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo.
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