La dirección de Centros Penales de El Salvador confirmó la veracidad de un video publicado en las redes sociales, de una bacanal de las pandillas en una cárcel del país y que fue autorizada por las autoridades para celebrar a la patrona de los reos.
El director de Centros Penales, Rodil Hernández, confirmó – en conferencia de prensa – que la fiesta en la que participaron un dj y bailarinas desnudas se realizó el 24 y 25 de septiembre de 2012, durante la gestión del entonces director Nelson Rauda en momentos de una tregua entre las pandillas que contó el apoyo del gobierno del expresidente Mauricio Funes (2009-2014).
Hernández mostró una carta suscrita por el director y subdirector del penal de Izalco, al oeste del país, en la que le comentaban a Rauda que valorara el permiso, pues la cárcel no contaba con el recurso humano suficiente para atender la logística que ello requería.
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En la cárcel de Izalco están presos pandilleros del Barrio 18, y en el video que circula en las redes sociales se puede observar a las bailarinas cuando al ritmo de la música se despojan de las diminutas prendas hasta quedar desnudas y cuando se sientan en las faldas de los pandilleros mientras un custodio del penal, al que dicen ya han identificado, tomaba fotografías.
El Fiscal General de la República, Douglas Meléndez citó recientemente al expresidente Funes para que declarara como testigo para conocer más de la tregua entre las pandillas, un pacto entre estos grupos criminales para bajar el índice de homicidios que habría recibido el visto bueno de las autoridades.
En el proceso de la tregua habrían participado funcionarios y personalidades, entre los cuales se encontraban el general David Munguía Payés, que se desempeñaba como ministro de Justicia y Seguridad Pública, el exdiputado y exguerrillero Raúl Mijango y el obispo castrense y policial, monseñor Fabio Colindres.
En la primera semana de marzo de 2012, los líderes de las pandillas Mara Salvatrucha MS13 y Barrio 18 acordaron una tregua para bajar la cifra de muertes violentas, luego de que en esa época se registraran al menos 14 crímenes al día. Dicho alto en las hostilidades se alcanzó con la intermediación del obispo castrense y policial y del exguerrillero Mijango en representación de la sociedad civil.
Los homicidios bajaron hasta cinco por día, pero la tregua se rompió en septiembre de 2013, luego de que las autoridades retirarán una serie de beneficios para los cabecillas de las pandillas presos, y los homicidios comenzaron a subir.
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