22.NOV Viernes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados
Opinión

Hay una directa (e íntima) relación entre el ambiente político y los resultados económicos. El ambiente de crispación política –con cuatro ministros y un vicepresidente fuera del gabinete por censura, renuncia y falta de confianza– da cuenta de que la relación Ejecutivo-Legislativo no ha sido fluida. Además, los últimos cambios realizados hace unos días: Aljovín a Energía y Minas, Molinelli (reemplazo de Aljovín) a Inclusión y Choquehuanca por Romero en Mujer. Es cierto que impacta en las cifras económicas El Niño costero y Lava Jato, pero aun sin estos el escenario no lució bien: Chinchero, Contraloría, procuradores, etc.

Uno de los retos ahora será recuperar la confianza de los inversionistas y la inversión privada. La participación de empresas privadas reconocidas como socias de Odebrecht colocan al sector privado en el ojo de la tormenta. La participación de altos funcionarios y ex presidentes en la corrupta telaraña Lava Jato también enturbió el ambiente.

La economía luce una desaceleración. Zavala proyecta un 2.8%, otros algo menos; pero es insuficiente y mediocre para lograr avances sustantivos en la lucha contra la pobreza y desarrollo. Crecimos 6.9% entre 2006 y 2010, y 4.7% de 2011 a 2015. Las exportaciones llegaron a US$47,400 millones en 2012 y este año se esperan US$40,000 millones. PPK proyectó US$70,000 millones al final de su mandato. Se vislumbran mejoras en minería por el precio de los metales y la pesca.

El énfasis en el gasto público (reconstrucción con cambios) será insuficiente para lograr mejoras sustantivas en la economía. La reactivación debe incluir no solo medidas, sino un mejor entendimiento Ejecutivo-Legislativo. Es fundamental el destrabe real de los grandes proyectos (Tía María, Majes Siguas, Línea 2), así como nuevos proyectos (Quellaveco, Mina Justa, Cerro Verde, Toquepala), y reducir la conflictividad (Lote 192, Las Bambas, Chinchero).

La sensación es que la economía está hoy igual o peor que hace un año. Esa no era la expectativa de PPK, quien se refirió a un gabinete de lujo y si algo debía ir bien, era la economía. No anticipó el grado de tensión política y hay errores de gestión que debe reconocer y corregir. Esperemos que lo peor ya haya pasado. Si el ambiente político acompaña, las cifras deberían lucir mejor.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.