Hace muchos años, cuando ocurría un desastre, una situación de emergencia, la comunidad se informaba a través de los medios tradicionales, y seguía con especial atención la radio y la TV por sus despachos en vivo. Hoy todo ha cambiado y la sociedad se informa bastante a través de las redes sociales.
Datos, videos, fotografías, declaraciones, noticias, transmisiones en vivo; hoy todo se consume por las redes. Por ello, cualquier información que se da se multiplica de manera exponencial, venga o no de una fuente oficial o confiable; en la práctica, se le da el mismo peso a cualquier información, venga de quien venga.
Por eso mismo, y como no cualquiera hace periodismo, como muchos piensan equivocadamente, hoy es más importante que nunca la responsabilidad que tenemos medios de comunicación y periodistas con la información que damos y los comentarios que hacemos, porque al no ajustarnos a principios éticos, desinformamos, aumentamos el temor en la sociedad y hasta podemos generar pánico.
Por ello, en los medios debemos ser muy claros y cautos al informar.
Un anuncio sobre el restablecimiento del servicio de agua potable, por ejemplo, no puede ser así de genérico, si la entidad a cargo, como Sedapal, ha empleado la expresión “restablecimiento de forma gradual” en las distintas partes de la ciudad. El adjetivo ‘paulatino’ o ‘gradual’ en los titulares es clave. Si se anuncia solo una hora (El agua vuelve a las 2 p.m.), la gente cree en ese dato y, de no cumplirse, se queja, reclama, protesta contra el medio y la autoridad. Y hasta cierto punto es comprensible. Llevamos varios días sin agua en pleno verano caluroso. Pero si no damos el dato completo, contribuimos a aumentar el malestar.
Hablando del agua, un recurso fundamental que en varias partes del Perú derrochamos y no valoramos –quizás porque aún nos cuesta poco–, sería bueno que los medios y en particular Perú21 informe de manera muy didáctica y usando todos los recursos con que cuenta sobre los procesos que se cumplen en reservorios y plantas de tratamiento antes de abrir un caño y tener un chorro de agua limpia. Campañas para usar con cuidado este recurso hoy y en el futuro también serían deseables. Hay mucha gente trabajando en ello y es mezquino no reconocerlo.
Mezquindad es también gritar que el Estado y el gobierno no hacen nada, mientras vemos cómo destacamentos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional participan activamente en rescates de población aislada en diversos puntos críticos del país. Fotografías y videos que usted ha podido ver a través de las plataformas informativas de Perú21 dan cuenta de impresionantes y conmovedoras escenas de lucha y solidaridad.
Que la tragedia y la emergencia sean la oportunidad para replantear qué ciudadanos queremos ser.
#ELPERÚTENECESITA
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